Aprendizaje vicario o aprendizaje observacional de Bandura

La teoría del aprendizaje vicario de Albert Bandura subraya la importancia del aprendizaje observacional en nuestro ordenamiento social.

La teoría del aprendizaje vicario u observacional, surge como una reacción frente a las propuestas de la tradición conductista y la psicología experimental; las cuales explican la conducta a partir de lo que se aprende directamente por medio de procesos de condicionamiento; considerando al comportamiento manifiesto como su principal objeto de estudio. Por el contrario, la teoría desarrollada por el psicólogo canadiense Albert Bandura, presta atención, además, a los procesos cognoscitivos y simbólicos involucrados en el desarrollo y mantenimiento de la conducta. De esta manera, el comportamiento no solo estaría definido por el aprendizaje directo, sino también por lo aprendido indirectamente -o vicariamente- mediante la observación y la representación simbólica de otras personas y situaciones (Bandura, citado por Bernstein, Nietzel, 1982).

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¿Qué es el aprendizaje vicario?

En términos muy generales, el aprendizaje vicario u observacional propone que las personas pueden adquirir nuevas conductas sin la presencia de un reforzador obvio, o de practicar directamente el comportamiento. Para Bandura, lo único necesario en el aprendizaje puede ser que una persona observe a otra persona llevar a cabo una determinada conducta. Posteriormente, el observador puede replicar dicho comportamiento por sí mismo cuando se le proporcione la oportunidad; reproducción que es más probable cuando el modelo observado recibió una recompensa visible por su ejecución (Bandura, 1983).

De acuerdo a esta teoría, los resultados del aprendizaje vicario son tan amplios y significativos como lo son los del aprendizaje directo. De esta forma, los procesos simbólicos serían capaces de generar la adquisición de nuevas respuestas, la inhibición y desinhibición de respuestas ya aprendidas, y la instigación de conductas apropiadas (Bernstein, Nietzel, 1982).

Pensemos, por ejemplo, en una niña que ha entrado a la guardería o jardín de niños o a mitad del ciclo escolar. Cuando el maestro le pide al grupo que hagan una bolita con la plastilina que les da, ella puede observar las acciones de sus compañeros y compañeras para averiguar cómo realizar la tarea. Es decir, aprende una nueva conducta a través de la observación. De igual forma, si tras ausentarse el profesor momentáneamente, los niños y niñas comienzan a platicar, y al regresar este, todos guardan silencio, la niña aprenderá a reconocer el momento prudente para hablar o callarse de acuerdo a la reacción de los demás. Finalmente, si al terminar la clase, sus compañeros toman sus mochilas y forman una fila antes de salir, es muy probable que la niña imite la conducta de los otros infantes, ya que identificará que ese es el comportamiento que se espera de ella, al ser parte del grupo.

Principios del aprendizaje vicario

Bandura desarrolló su teoría del aprendizaje vicario a partir de determinados principios. Entre los más significativos se encuentran los siguientes:

  • La conducta no se desarrolla exclusivamente a partir del aprendizaje directo, sino, además, a través de la observación y la representación simbólica de otras personas o situaciones. En este sentido, el pensamiento -entendido como conducta verbal encubierta- es esencial en el desarrollo y control del comportamiento.
  • Las consecuencias de la conducta influyen sobre ella por su valor informativo, y no solo como reforzadores de las respuestas.
  • Las personas no solo se limitan a responder a los estímulos del medio, sino también a interpretarlos.
  • Las experiencias de aprendizaje forman representaciones de carácter conceptual y no asociaciones específicas.
  • Los actos de los demás también tienen valor predictivo, de tal forma que la capacidad simbólica humana permite adquirir información sin pasar por los procesos de aprendizaje directo.
  • En el curso del aprendizaje, las personas no solo realizan respuestas, sino que también notan los efectos que producen. Al observar los diferentes resultados de sus acciones, desarrollan hipótesis sobre qué respuestas son las más apropiadas en qué entornos. Esta información adquirida luego sirve como guía para acciones futuras. Las hipótesis precisas dan lugar a actuaciones exitosas, mientras que las erróneas conducen a cursos de acción ineficaces.
  • Las experiencias pasadas crean expectativas de que ciertas acciones traerán beneficios valiosos, que otras no tendrán efectos apreciables, y que otras evitarán problemas futuros. Al representar simbólicamente los resultados previsibles, las personas pueden convertir las consecuencias futuras en motivadores actuales del comportamiento. La mayoría de las acciones están, por lo tanto, en gran parte bajo control anticipatorio.

(Bandura, 1977; Bandura, 1983).

Aprendizaje vicario y modelamiento

Gran parte de la teoría del aprendizaje social de Bandura, gira en torno al proceso de modelamiento o aprendizaje mediante observación. De acuerdo a este autor, casi todos los fenómenos que resultan de las experiencias directas pueden ocurrir de una manera vicaria; observando la conducta de las otras personas y las consecuencias que ellos obtienen (Bandura, 1983).

El modelamiento puede ser incluso más efectivo que el reforzamiento directo, ya que es posible abreviar el proceso de aprendizaje a través del uso de modelos. Además, se eliminan los riesgos asociados a la conducta de ensayo y error que no es guiada (Bernstein, Nietzel, 1982).

Aunado a esto, a diferencia del aprendizaje mediante la práctica, que requiere dar forma a las acciones de cada individuo a partir de la experiencia repetida; en el aprendizaje por observación un solo modelo puede transmitir nuevos patrones de comportamiento simultáneamente a un gran número de personas en lugares muy dispersos (Bandura, 1977); lo que significa una considerable ventaja.

De acuerdo a esta teoría, gran parte del aprendizaje social se produce sobre la base de la observación casual o dirigida de la conducta; tal como la realizan otros en situaciones cotidianas. No obstante, a medida que se desarrollan las habilidades lingüísticas, el modelado verbal remplaza gradualmente el modelado conductual como el modo preferido de guía de respuesta (Bandura, 1977).

Aprendizaje vicario y comunicación masiva

El poder multiplicativo del aprendizaje observacional le brinda una posición especial dentro de las teorías del aprendizaje social, ya que permite explicar la influencia que tienen los medios de comunicación y las redes sociales en nuestro comportamiento. Bandura ya había identificado que nuestras percepciones de la realidad social están fuertemente influenciadas por experiencias vicarias; es decir, lo que vemos, oímos y leemos en los medios masivos de comunicación. Un proceso que supera en muchos sentidos al aprendizaje a partir de nuestro entorno inmediato, ya que, durante el curso de nuestra vida diaria, las personas tenemos contacto directo con solo un pequeño sector del medio ambiente (Bandura, 1977).

Bandura ya había predicho que nuevos desarrollos en la tecnología de la comunicación permitirían a las personas observar, cuando lo quisieran, casi cualquier actividad deseada en cualquier momento en consolas de televisión conectadas a computadoras (Bandura 1977). Este es un fenómeno que, en la actualidad, podemos observar en el uso de tutoriales a través de plataformas como YouTube y TikTok, y en la difusión y adopción de tendencias a través de las diversas redes sociales. De acuerdo a esta teoría, el uso cada vez mayor de este tipo de modelos simbólicos, provocaría que padres y madres, docentes y otros modelos de roles tradicionales ocuparan papeles menos prominentes en el aprendizaje social (Bandura, 1977). Curiosamente, en nuestros días, las viejas pautas sociales se han tenido que aliar, o incluso fusionar, con los nuevos medios de comunicación para transmitir sus mensajes; creando con ello, una nueva forma de transmitir la cultura.

Componentes del aprendizaje vicario u observacional

Bandura identificó distintos componentes dentro del proceso de aprendizaje vicario. Esto son:

  • Atención. Un aspecto necesario para aprender algo es el prestarle atención. De esta forma, cualquier factor que favorezca dicho componente mejorará el aprendizaje; mientras que aquello que lo obstaculice resultará en su detrimento.
  • Retención. Implica recordar aquello a lo que le hemos prestado atención; es decir, retenerlo a partir de representaciones mentales, de forma tal que podamos hacerlas resurgir y reproducirlas con nuestro propio comportamiento.
  • Reproducción. Significa traducir las imágenes y descripciones al comportamiento actual. Esto implica tener la capacidad física y mental de reproducirlo. Esta habilidad de reproducción mejora con la práctica.
  • Motivación. Para reproducir una conducta es necesario estar motivados o motivadas a imitarla. Esto puede ser en virtud de refuerzos pasados, refuerzos prometidos o refuerzos vicarios.

(Bandura, 1977).

Importancia del aprendizaje vicario

Los principios del aprendizaje vicario tienen aplicaciones muy importantes dentro de la psicología, la educación y las ciencias sociales en general.

En primer lugar, esta teoría brinda una explicación sobre el origen y el desarrollo de la conducta humana que considera tanto variables ambientales como individuales; destacando el papel de los procesos cognitivos como un componente clave en la construcción de la realidad social de cada persona.

Así mismo, es posible afirmar que Bandura ha desarrollado un modelo teórico que explica el comportamiento de las personas dentro de escenarios sociales reales; venciendo en cierta medida el reduccionismo de otros enfoques en psicología.

Por otro lado, el estudio y la sistematización del modelamiento transforman este proceso en un instrumento útil que permite la modificación de conducta en distintos escenarios de la educación. Al tomar en cuenta, no solo la ejecución del comportamiento, sino, además, las experiencias de aprendizaje, las consecuencias de la conducta y la relación entre observadores y modelo, la teoría del aprendizaje vicario permite el desarrollo de estrategias educativas que analicen el proceso de aprendizaje desde diferentes ángulos (Ruiz, 2010). De esta forma, es posible crear desde programas de enseñanza que se centren en necesidades individuales especiales, hasta construir herramientas didácticas que permitan comunicar un mismo conocimiento a un gran número de estudiantes en todo el mundo.

Referencias:

  • Bandura, A. (1977). Social Learning Theory. Nueva Jersey, Estados Unidos de América. General Prentice Hall. pdfdrive.com
  • Bandura, A. (1983). Principios de modificación de conducta. Salamanca, España. Ediciones Sígueme.
  • Bernstein, D., Nietzel, M. (1982). Introducción a la psicología clínica. Ciudad de México, México. McGraw-Hill. academia.edu
  • Ruiz, Y. (2010). Aprendizaje vicario: Implicaciones educativas en el aula. Temas para la educación, número (10). feandalucia.ccoo.es
R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.

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R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.