La psicología como ciencia natural

La psicología actúa como una ciencia natural que investiga las causas de su objeto de estudio, incorporando la predicción y el control, como metas de la empresa científica.

En el ámbito de la ciencia, es común que ciertas ramas del conocimiento se desarrollen en la frontera de dos categorías científicas. Un claro ejemplo de esta situación lo representa la psicología, disciplina cuya clasificación, como ciencia natural o social, no es del todo clara. Esta imprecisión no es el resultado de la interacción de dos métodos distintos de investigación o del análisis de dos tipos de realidades; por el contrario, se relaciona con la complejidad del objeto que se pretende estudiar, y los diversos enfoques que se han generado a lo largo de la historia para intentar comprenderlo (Luria, 1973).

Por lo general, los esfuerzos de definir la psicología como una ciencia exclusivamente natural, surgen del deseo de brindar a esta disciplina la formalidad teórica y metodológica que áreas del conocimiento más objetivas como la física o la biología poseen. No obstante, en muchas ocasiones, esta tendencia ha resultado en la adopción de una visión fragmentada o parcializada frente a los fenómenos que estos enfoques pretenden estudiar.

Dado lo anterior, se considera importante definir en qué condiciones la psicología puede ser considera como una ciencia natural. Esto, sin perder de vista que dicha disciplina es una rama del conocimiento demasiado compleja para ser limitada a una sola categoría científica.

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¿Qué es una ciencia natural?

El concepto de ciencias naturales es una dimensión relativamente amplia que se interpreta de acuerdo a las necesidades de aquellos que lo utilizan; debido a ello, existen muchas imprecisiones en torno a su significado. Por tal motivo, es importante elegir una noción clara, concreta y excluyente del mismo, si es que se desea reconocer las cualidades que identifican una disciplina como la psicología, como una ciencia natural.

En este sentido, las ciencias naturales se definen como aquellas disciplinas que tratan solo con eventos naturales, utilizando métodos científicos (Ledoux, 2002). Este concepto, aparentemente simple, engloba dos elementos importantes: un ‘qué’ y un ‘cómo’; permitiendo excluir cualquier otro campo teórico o práctico que no cumpla con tales requerimientos.

Por eventos naturales, es posible comprender cualquier variable dependiente o independiente en la naturaleza (Ledoux, 2002); lo que excluye todo tipo de fenómenos no-naturales. Por ejemplo, algún evento místico.

Ahora bien, dicho estudio de eventos naturales solo puede ser considerado una ciencia natural cuando hace uso de métodos científicos; ya que los fenómenos de la naturaleza también pueden ser investigados o explicados a partir de medios no-científicos, generando algún tipo de pseudociencia.

Por otro lado, también es necesario precisar que el simple uso del método científico no implica el desarrollo de una ciencia natural o social. Solo aquellas disciplinas que excluyan el tratamiento de eventos no naturales, pueden ser llamadas ‘ciencias naturales’ (Ledoux, 2002).

¿Cuándo la psicología es una ciencia natural?

Al considerar la ciencia natural en relación con su objetivo -eventos naturales- y con sus medios -método científico-, es posible determinar la forma en que la psicología puede ser considerada en esta categoría del conocimiento.

Cuando revisamos la historia, somos capaces de observar algunos esfuerzos claros por relacionar la psicología con las ciencias naturales.

En los inicios del siglo XX, el estudio de la psicología se desarrolló a partir de dos corrientes principales. La psicología fisiológica o explicativa, centrada en el estudio de los procesos psicológicos elementales, los cuales intentaban explicar a partir de los principios de la fisiología; y la psicología descriptiva, enfocada en el análisis de los procesos superiores de la vida consciente, mismos que eran considerados como productos de una entidad intangible y subjetiva (Luria, 1973). En este sentido, es en el desarrollo de la primera tendencia, donde podemos encontrar los primeros intentos de construir una psicología basada en los principios de las ciencias naturales. El objeto de estudio de esta corriente se centra en fenómenos biológicos observables y medibles en la naturaleza, los cuales podían ser comprobados a través del método científico.

Posteriormente, la visión conductista generó uno de los enfoques naturalistas más importantes en la historia de la psicología, tomando como objeto de estudio eventos naturales de conducta y sus variables independientes, aplicando métodos científicos en su tratamiento (Ledoux, 2002).

Aunque ejemplos como estos surgen de la exclusión de variables que no pueden ser directamente estudiadas por cada enfoque; esto no significa que la psicología, como una ciencia natural, se desarrolle en un campo diferente al de otras áreas del conocimiento. Por el contrario, el que esta disciplina se considere una ciencia natural, no implica que esta no pueda ser, por ejemplo, una ciencia social también.

La psicología comparte el objetivo de la ciencia natural

Aunque en términos generales, los objetos de estudio de la psicología pueden presentarse como ambiguos, es posible identificar cuándo esta disciplina actúa como una ciencia natural al analizar su objetivo. A diferencia de las ciencias sociales, que se enfocan en el sector de la realidad producido por la actividad humana como un todo; la psicología se interesa por estudiar la dimensión individual y los procesos involucrados en ella; es decir, mecanismos como el sentir, el pensar o el percibir. Aun cuando prácticas como los valores y creencias son de la incumbencia de la psicología, el psicólogo o psicóloga no se centra en la conformación de las mismas como productos colectivos o culturales, sino que se interesa en la forma particular en que cada persona adquiere dichas cualidades (Bueno, 2010).

La psicología comparte las metas de la ciencia natural

La ciencia, como medio de búsqueda de conocimiento, tiene dos metas principales: la descripción y la explicación de los fenómenos que estudia. De esta forma, es capaz de responder tanto al ‘cómo’, como al ‘porqué’ de sus objetos de estudio. Sin embargo, las ciencias naturales se encuentran determinadas además por otras dos metas: la predicción y el control de la realidad analizada (Bueno, 2010).

En este sentido, es posible decir que la psicología actúa como una ciencia natural en tanto se preocupa no solo de investigar las causas de su objeto de estudio, sino, además, de incorporar la predicción y el control, como metas de la empresa científica (Bueno, 2010).

El problema de una psicología dividida

Finalmente, es necesario mencionar el problema que implica el desarrollar la psicología como una ciencia aislada; ya sea esta sólo como una disciplina social, natural o descriptiva.

La división de esta área en distintos campos suele generar un conocimiento parcializado de la realidad estudiada; ya que involucra el ignorar dimensiones enteras de un evento psicológico (Luria, 1973). Esta afirmación no significa que los investigadores e investigadoras deban permitir el acceso a información que no pueda ser comprobada, o que se recurra a metodologías que no cumplan los criterios del método científico. Por el contrario, es importante siempre tener en cuenta los objetivos y metas que persigue la ciencia, con el fin de descartar todo aquello que no sea compatible a esta postura crítica frente a la realidad.

En virtud de esto, es importante tener presente que la psicología es un campo del conocimiento complejo que se desarrolla en la frontera de distintas clasificaciones científicas. Esto significa que los fenómenos estudiados por esta disciplina se encuentran determinados por distintas variables biológicas, cognitivas y circunstanciales; desarrollándose, además, en un marco social y cultural específico. Por esta razón, comprender dichos eventos solo en virtud de alguna de sus dimensiones, implica ignorar una parte importante de la realidad que se tiene en frente, lo que iría en de los propios principios del enfoque científico.

Referencias:

  • Bueno, R. (2010). Reflexiones acerca del objeto y metas de la psicología como una ciencia natural. Liberabit, volumen (17), número (1). scielo.org.pe
  • Ledoux, S. (2002). Defining Natural Sciences. Behaviorology Today, volumen (5), número (1). web.archive.org
  • Luria, A. (1973). La psicología en el sistema de las ciencias naturales y sociales. Revista Latinoamericana de Psicología, volumen (5), número (3), pp. 263-271. redalyc.org
R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.

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R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.