Crítica al método Montessori ¿Tiene evidencia científica?

Posiblemente, la mayor crítica que recibe el popular método Montessori es, precisamente, la dificultad para identificar las variables responsables de su éxito en ciertos contextos.

El proyecto pedagógico desarrollado por la doctora italiana María Montessori ha existido por más de 100 años, siendo muy popular entre educadores y psicólogos educativos. No obstante, el llamado método Montessori, también ha sido objeto de crítica por distintos profesionales; quienes cuestionan la validez de sus técnicas y resultados, así como el uso indiscriminado que se ha hecho de la metodología. En este sentido, es oportuno señalar algunos puntos importantes.

En primer lugar, son muy pocos los trabajos académicos que realmente se han enfocado a evaluar a fondo este modelo educativo (Marshall, 2017); por lo que tanto los argumentos a favor, como en contra, están sostenidos sobre un cuerpo de evidencia muy delgado. Por otro lado, la crítica dirigida hacia el método Montessori suele ser muy contradictoria, acusando a este proyecto, por ejemplo, tanto de ser demasiado libre, como de ser demasiado estructurado; o bien, de enfatizar mucho o muy poco el contenido académico; o incluso de estar dirigido principalmente a las clases altas, o ser solo aplicable a niñas y niños con problemas especiales (Chavarría, 2012).

Frente a tal falta de claridad sobre un modelo pedagógico tan popular en el mundo, se considera importante analizar los principios que sostienen dicho método educativo, así como la naturaleza de las objeciones que se han generado alrededor de este.

Contenidos relacionados:

¿Qué es el método Montessori?

El modelo educativo desarrollado por María Montessori a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, es un método pedagógico que se caracteriza por poner a los niños y niñas y sus necesidades primero. Postura que contradecía las tendencias de enseñanza tradicionales de la época; las cuales se basaban en modelos más verticales y pasivos, donde los maestros exponían el conocimiento y los estudiantes lo recibían y asimilaban (Gentaz, Richard, 2022).

Esta corriente pedagógica se basa en los supuestos de que los niños y niñas pasan por períodos sensibles para el aprendizaje y varias etapas de desarrollo; por lo que la autoconstrucción de las y los pequeños se puede fomentar mediante la participación en actividades autodirigidas en un entorno especialmente preparado (Montessori, citada por Marshall, 2017).

Para Montessori, las niñas y niños son impulsados ​​por la curiosidad espontánea y la motivación intrínseca; generalmente no tienen miedo al fracaso y, por el contrario; requieren repetición hasta alcanzar la perfección de adquisición. Debido a ello, el aprendizaje es visto como una fuente de satisfacción (Gentaz, Richard, 2022).

El método Montessori toma en cuenta la triada dinámica formada por la niña o el niño, el docente y el medio ambiente. De esta forma, el rol del maestro o maestra es guiar a las y los pequeños dentro de un entorno preparado; diseñado para apoyar el desarrollo intelectual, físico, emocional y social del niño a través de la exploración activa, la elección y el aprendizaje independiente. Este espacio se encuentra equipado con materiales de aprendizaje especiales; presentados con el fin de que los pequeños seleccionen espontáneamente actividades que los ayuden a concentrarse en conceptos específicos que aprender (Marshall, 2017).

Crítica a la teoría detrás del método Montessori

Una crítica importante dirigida hacia el método Montessori, es la forma en que interpreta y aborda ciertos procesos involucrados en el aprendizaje. En este sentido, Montessori pensaba que el lenguaje era un subproducto del conocimiento que reflejaba lo que el niño ya había concluido por su cuenta. Es decir, que las palabras eran una consecuencia de los diferentes procesos de entrenamiento. Ante esto, algunos críticos defensores de otras teorías del desarrollo pensaban que el lenguaje era más que un producto; considerándolo, por ejemplo, una habilidad que facilita el intercambio de experiencias necesarias para la construcción de procesos cognitivos (Gentaz, Richard, 2022).

Otro proceso que, de acuerdo con sus detractores, es ignorado por el método Montessori es el ‘juego de pretender‘, en el cual se usaría la imaginación para crear situaciones o roles ficticios. De esta forma, a Montessori se le acusa de evitar este tipo de recursos y juegos en la educación, en favor de actividades productivas y estructuradas dirigidas hacia objetivos reales (Gentaz, Richard, 2022). Por ejemplo, una niña puede querer jugar con unos animalitos de juguete a la selva o a la familia, mientras que el instructor Montessori la guía a emparejarlos con fotografías y rótulos.

Por otro lado, la promoción de la libertad de decisión que caracteriza al método Montessori también fue objeto de crítica. Esto, debido a que algunos autores consideran que dicha libertad no siempre se traduce en un mayor bienestar. Por el contrario, proponen que esta puede llevar a un individualismo extremo que genere la expectativa de una decisión ilimitada; o bien, que conduzca a culparnos a nosotros mismos por cada error con el que nos crucemos (Biswas, 2011).

Crítica a la efectividad del método Montessori

El método Montessori se creó hace ya un siglo, por lo que su uso indiscriminado en nuestros días ha sido objeto de crítica por aquellos que lo consideran un modelo desactualizado y poco estudiado. Se argumenta que los maestros a menudo sienten miedo o incertidumbre acerca de poder aplicar las teorías de Montessori en formas nuevas e innovadoras, lo que ha llevado a un estancamiento de dicho sistema educativo y a la aplicación automática y no razonada de sus principios (Marshall, 2017).

Con relación a las diversas estrategias utilizadas dentro del método Montessori, se ha señalado que no existen evidencias claras sobre cuáles de ellas son realmente efectivas, ya que habitualmente se evalúan los resultados del sistema como un todo. Debido a esto, es posible que ciertos materiales o técnicas no estén relacionadas con los casos de éxito reportados. Aunado a esto, la falta de fidelidad al método que ha caracterizado a muchas escuelas que se autonombran ‘Montessori’, pone en duda tanto los resultados positivos como negativos en torno a la eficiencia de este método (Marshall, 2017).

Por otro lado, de acuerdo a los pocos análisis sobre las ventajas del método Montessori sobre otros modelos educativos, este ha mostrado ser más efectivo en ciertas áreas como las matemáticas y las ciencias, pero no registra una ventaja significativa en el desarrollo del lenguaje o los estudios sociales (Marshall, 2017). Cabe señalar que el grado de esta supuesta tendencia varía en relación al tipo de estudios realizados, llegándose a encontrar investigaciones que contradicen estos datos (Vettiveloo, 2008). De esta forma, es posible afirmar que la gran cantidad de factores que son pasados por alto en estos análisis del modelo, afectan de manera notable los resultados, impidiendo que se desarrolle una conclusión definitiva sobre este punto.

Controversias sobre su aplicación

Existe una crítica específica relacionada a la aplicación del método Montessori, la cual señala que este modelo suele centrarse en actividades relacionadas a competencias específicas como la habilidad matemática, la lectura y las aptitudes para la ciencia, dejando a un lado el desarrollo creativo. No obstante, dichos resultados positivos suelen variar con relación a la fidelidad que se tenga con los principios de este modelo pedagógico (Marshall, 2017).

Por otro lado, una de las objeciones más importantes dirigidas hacia el sistema Montessori, es el uso indiscriminado de su nombre-la ‘marca’ Montessori- por escuelas e instituciones que utilizan sus técnicas o algunas de sus propuestas sin apegarse a sus principios. De esta forma, encontramos modelos educativos que utilizan los materiales de este método con el fin de impulsar el aprendizaje de contenido meramente académico; sin preocuparse, como lo hacía Montessori, por desarrollar en las niñas y niños una personalidad total y única. Este tipo de sistemas, se caracteriza por practicar métodos rígidos y distantes que solo buscan desarrollar habilidades útiles en los estudiantes, coartando con ello la libertad que el método Montessori defiende. Irónicamente, estas estrategias se hacen bajo el amparo de la popularidad que dicha tendencia pedagógica posee (Chavarría, 2012).

Crítica a la evaluación del método Montessori

A esta altura, es posible afirmar que el problema que presenta el método Montessori con relación a la evidencia que lo respalda, no es la ausencia de investigaciones sobre sus principios o técnicas, sino la forma en que estas han sido desarrolladas, pasando por alto variables importantes que influyen en los resultados de las mismas. Algunos de los factores ignorados e irregularidades más frecuentes en estos trabajos académicos son:

  • Las investigaciones se centran en evaluar aspectos y criterios que no son necesariamente importantes en el método Montessori. Por ejemplo, los contenidos académicos.
  • La mayoría de los trabajos académicos de este tipo tratan de emparejar a los participantes en Montessori y los grupos de comparación en tantas variables confusas como es posible, en lugar de realizar ensayos controlados aleatorios de buena calidad.
  • Cuando existe un resultado positivo por parte de un sistema Montessori, no se explora cuál de todas las variables incluidas en dicho modelo es responsable de tal ventaja.
  • Rara vez se realizan estudios donde las y los jóvenes en un sistema Montessori pertenezcan a escuelas diferentes; por lo que no se analiza las diferencias entre distintas instituciones bajo este modelo.
  • El grado de fidelidad a los principios y técnicas del método Montessori, rara vez es considerado en una investigación comparativa.
  • No suelen considerarse la cantidad de tiempo que pasan las niñas y niños en la educación Montessori y la edad a la que asisten.
  • La posibilidad que tienen algunas familias con mayores recursos económicos para elegir modelos educativos alternativos suele ser ignorado; por lo que la influencia del nivel socioeconómico en los resultados no es considerada.

(Marshall, 2017; Gentaz, Richard, 2022).

La inclusión del método en programas regulares

Cabe señalar que algunas investigaciones han analizado la efectividad de ciertas estrategias y materiales provenientes del método Montessori en otro tipo de programas educativos, o en modelos que no buscan comprometerse completamente con sus principios.

En este sentido, y considerando las reservas antes mencionadas, se ha encontrado que la completa fidelidad al método Montessori suele dar mejores resultados que solo utilizar ciertos instrumentos del mismo. No obstante, el uso de estas herramientas ha demostrado ser de utilidad en otros sistemas educativos, mejorando el aprendizaje en ciertas áreas, en comparación con métodos más tradicionales (Marshall, 2017; Gentaz, Richard, 2022).

Lo anterior refuerza la teoría de que algunas estrategias del método Montessori pueden ser aplicadas con éxito en programas educativos regulares. Sin embargo, es necesario no perder de vista que este modelo pedagógico aún requiere de muchas más investigaciones que respalden su supuesta utilidad, e identifiquen qué elementos del mismo son los responsables de su supuesto éxito en ciertos contextos. Para ello, es importante tomar en cuenta todas aquellas variables que han sido ignoradas por tantos años por estudios anteriores. Solo a partir de un esfuerzo de este tipo será posible comprender, de una vez por todas, el verdadero valor de las aportaciones que María Montessori desarrolló hace más de un siglo.

Referencias:

  • Biswas, R. (2011). Manipulating happiness: Maria Montessori. International Journal of Wellbeing, volumen (1), número (2), pp. 214-225. internationaljournalofwellbeing.org
  • Chavarría, M. (2012). ¿Está Montessori obsoleta hoy?: a la búsqueda del Montessori posible. Revista Rupturas, volumen (2), número (1). revistas.uned.ac.cr
  • Gentaz, E., Richard, S. (2022). The Behavioral Effects of Montessori Pedagogy on Children’s Psychological Development and School Learning. Basel: Children, volumen (9), número (133). ncbi.nlm.nih.gov
  • López, K. (2022). Pedagogy Profile: the Montessori Method. Supply Desk. supplydesk.co.uk
  • Marshall, C. (2017). Montessori education: a review of the evidence base. NPJ Science of Learning, volumen (2), número (11). ncbi.nlm.nih.gov
  • Vettiveloo, R. (2008). A Critical Enquiry into the Implementation of the Montessori Teaching Method as a First Step towards Inclusive Practice in Early Childhood Settings Specifically in Developing Countries. Contemporary Issues in Early Childhood, volumen (9), número (2). journals.sagepub.com
R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.

Artículos diarios sobre psicología, neurociencias y salud para profesionales, estudiantes y mentes inquietas

CONTENIDO RELACIONADO

R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.