Alexander Luria: Padre de la neuropsicología

El modelo de organización cerebral propuesto por Alexander Luria ha sido fundamental en el desarrollo de la neuropsicología como disciplina.

Alexander Romanovich Luria es un psicólogo soviético ampliamente reconocido por su destacada contribución a la neuropsicología clínica. Su enfoque innovador y su comprensión profunda de los trastornos neuropsicológicos han sentado las bases para la investigación y la práctica en el campo, consolidando su lugar como una figura influyente en la historia de la neurociencia y la neuropsicología.

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La obra de Luria se distingue por su enfoque innovador y su propuesta de modelos de actividad interactiva cerebral funcional compleja. Sus ideas revolucionarias desafiaron teorías tradicionales como el localizacionismo y el cerebrocentrismo, y propusieron una visión más integradora de la relación entre la estructura cerebral y la función mental (Ramos, et.al 2019).

A través de sus extensos estudios clínicos y experimentales, Luria profundizó en la comprensión de los trastornos neuropsicológicos y las lesiones cerebrales. Aunque su obra inicialmente fue más reconocida en la Unión Soviética, el legado de Luria ha trascendido las fronteras y ha influido en el desarrollo de la neuropsicología a nivel mundial.

¿Quién fue Alexander Luria?

Alexander Romanovich Luria, nació el 16 de julio de 1902 en Kazan, Rusia, y falleció el 14 de agosto de 1977 en Moscú. Fue un destacado psicólogo y neurólogo soviético proveniente de una familia de médicos, que mostró desde muy temprana edad su interés por la psicología y la fisiología del pensamiento humano.

En 1918, ingresó a la Universidad de Kazan, donde comenzó a familiarizarse con los trabajos de importantes psicólogos como Wundt, Ebbinghaus y Titchener. Sin embargo, su atención se dirigió hacia las bases psicológicas y fisiológicas del pensamiento, alejándose del psicoanálisis en el que inicialmente mostró interés (Coelho, 2006).

Alexander Luria se convirtió en uno de los pioneros en comprender el cerebro como un «todo funcional», no solo en la neurología de adultos, sino también en el desarrollo de las funciones intelectuales durante la ontogénesis. Junto a prominentes figuras como Lev Vygotsky y Alexei Leontiev, exploró la influencia de los procesos físicos, sensoriales y culturales en las funciones psicológicas de los adultos, dando lugar al enfoque histórico-cultural (Bausela, 2006; Coelho, 2006).

Durante la década de 1930, Luria lideró expediciones a Asia Central para investigar los cambios en la percepción, resolución de problemas y memoria relacionados con los cambios históricos y socioeconómicos derivados de la Revolución Rusa. Estas investigaciones respaldaron su perspectiva histórico-cultural (Bausela, 2006).

Luria desarrolló su teoría sobre las funciones cerebrales, estableciendo la base de lo que ahora se conoce como neuropsicología. En su modelo, destacó la influencia de las fuerzas culturales y ambientales en el desarrollo y funcionamiento de los sistemas cerebrales.

Concepción neuropsicológica de Luria

La concepción neuropsicológica desarrollada por Alexander Luria se basa en la interacción de las diferentes estructuras cerebrales como postulado central. Luria rechaza el enfoque localizacionista y considera que cada estructura cerebral contribuye de manera significativa al sistema funcional cerebral en su conjunto. Esta perspectiva integradora permite comprender tanto el funcionamiento normal como el patológico del cerebro humano (Ramos, et.al 2019).

Según Luria, el cerebro humano se organiza en tres unidades funcionales principales, que están citoarquitectónicamente y jerárquicamente organizadas. Estas unidades son responsables de todas las actividades mentales y comportamentales. A través de la interacción y coordinación de estas unidades, el cerebro es capaz de realizar funciones complejas como la escritura, lectura, cálculo, comprensión, memoria, regulación consciente del comportamiento, programación de la actividad mental y el lenguaje interno supervisor de la conducta, entre otras (Manga, Ramos, 2011).

La propuesta de Luria enfatiza la importancia de comprender el cerebro como un sistema integrado y dinámico, en el que cada estructura desempeña un papel específico pero interconectado. Esto significa que las lesiones o disfunciones en una estructura cerebral pueden afectar a múltiples funciones y procesos mentales.

La concepción neuropsicológica de Luria también se basa en la influencia de la cultura y el contexto social en el desarrollo y funcionamiento del cerebro humano. Luria reconoce la interacción directa entre el desarrollo psicológico y la cultura, en línea con la psicología histórico-cultural propuesta por su maestro Lev Vygotsky. Esta perspectiva destaca la importancia de considerar el impacto de factores socioculturales en la comprensión de los trastornos neuropsicológicos y en el diseño de intervenciones terapéuticas (Ramos, et.al 2019).

Bloques funcionales básicos del cerebro

Alexander Luria propuso un modelo de organización cerebral basado en tres bloques o unidades funcionales básicas. Cada unidad desempeña un papel específico y contribuye a las funciones mentales complejas que caracterizan al ser humano.

  • Primera unidad funcional: se encarga de regular el tono y la vigilia del cerebro. Su función es mantener un estado óptimo de activación cortical que permite al individuo estar alerta y activo para llevar a cabo diversas actividades. Esta unidad está asociada a la formación reticular, tanto en su componente ascendente como descendente, y su conexión con el córtex frontal. Además de regular el tono cortical, este bloque también desempeña un papel en la vida emocional, vegetativa y mnésica, implicando estructuras subcorticales como la formación reticular del tronco cerebral, el mesencéfalo, el tálamo óptico y el sistema límbico.
  • Segunda unidad funcional: se ocupa de recibir, procesar y almacenar la información proveniente del mundo externo e interno. Esta unidad está relacionada con las zonas corticales ubicadas en los sectores post-rolándicos del encéfalo, específicamente en los lóbulos parietal, occipital y temporal de ambos hemisferios cerebrales. Aquí se encuentran los analizadores visuales, auditivos y somatosensoriales, que permiten percibir, interpretar y codificar la información proveniente de los órganos sensoriales.
  • Tercera unidad funcional: se encarga de programar, ejecutar y verificar la actividad mental y comportamental consciente del individuo. Está estrechamente relacionada con las estructuras corticales anteriores, particularmente los lóbulos frontales, y especialmente los lóbulos prefrontales dorsolaterales, orbitales y mediales. Estas áreas corticales están asociadas con funciones cognitivas superiores, como la planificación, la toma de decisiones, el control de impulsos, la regulación emocional y la autorregulación del comportamiento.

(Manga, Ramos, 2011; Ramos, et.al 2019).

Importancia del trabajo de Luria para la neuropsicología

El trabajo de Alexander Luria ha dejado un legado importante en la neuropsicología. Sus contribuciones teóricas, metodológicas y clínicas han ayudado a comprender el funcionamiento cerebral y han influido en la práctica profesional en este campo. Además, su enfoque ecológico, su énfasis en la relación cerebro-comportamiento y su enfoque integral han sido fundamentales para el desarrollo de la neuropsicología como disciplina (Manga, Ramos, 2011).

La obra de Luria ha sido aplicada en diversos contextos de interés para la neuropsicología clínica. En este sentido, ha proporcionado herramientas para el desarrollo de actividades como:

  • Restauración de funciones cerebrales
  • Métodos de diagnóstico de lesiones cerebrales focales
  • Propuestas teóricas para comprender el trabajo funcional e interactivo del cerebro
  • Regulación consciente del comportamiento basada en el lenguaje
  • Métodos de evaluación neuropsicológica de las funciones cerebrales y la relación entre el desarrollo de los sistemas funcionales cerebrales y el entorno cultural

(Ramos, et.al 2019).

De igual manera, Luria realizó contribuciones importantes en el campo de la memoria y fue pionero en el estudio de la neurolingüística y las relaciones entre los hemisferios cerebrales (Coelho, 2006).

Es importante destacar que el enfoque de Luria no se limitó al estudio de los componentes cognitivos clásicos, sino que adoptó un enfoque ecológico que considera la influencia del entorno en el funcionamiento cerebral (Manga, Ramos, 2011).

La difusión internacional de los trabajos de Luria ha sido notable. Sus libros y artículos han sido ampliamente publicados en inglés, lo que ha contribuido a su reconocimiento y difusión en el mundo occidental. Por ejemplo, el Examen Neuropsicológico de Luria, desarrollado por su discípula Anne Christensen, ha sido una herramienta ampliamente utilizada en neurología y neuropsicología para el diagnóstico de diversas funciones cerebrales (Bausela, 2006).

Alexander Luria y la neuropsicología escolar

Las ideas de Alexander Luria han tenido una gran influencia en el desarrollo de la neuropsicología escolar. Esta especialidad se ocupa de la evaluación, diagnóstico e intervención en estudiantes que presentan dificultades en el aprendizaje o trastornos de comportamiento en el entorno académico. Esta disciplina se considera una especialidad de la neuropsicología clínica cuando se aplica en entornos educativos.

En este sentido, el modelo de organización del cerebro en desarrollo propuesto por Luria ha sido ampliamente aceptado en el ámbito de la neuropsicología educativa. La organización funcional del cerebro en bloques funcionales y en la jerarquía de áreas primarias, secundarias y terciarias ha influido en el diseño de evaluaciones neuropsicológicas y en la intervención en los servicios escolares (Manga, Ramos, 2011).

En la actualidad, los modelos de neuropsicología infantil y escolar buscan considerar a las niñas y niños dentro de su entorno, con una evaluación amplia que se enfoque en la intervención. Esto implica trabajar con las y los estudiantes y con las personas significativas en su entorno natural, teniendo en cuenta la influencia total del ambiente en su rendimiento académico. Este enfoque ecológico de la neuropsicología escolar se basa en fortalezas y busca evaluar, diagnosticar e intervenir con estudiantes que enfrentan dificultades de aprendizaje (Manga, Ramos, 2011).

Por otro lado, no existe un acuerdo claro sobre las áreas específicas que deben abarcar una evaluación neuropsicológica amplia y comprensiva. Mientras algunos defienden evaluar solo algunas áreas críticas, otros, siguiendo el modelo de Luria y el uso de baterías neuropsicológicas infantiles, abogan por evaluar múltiples dominios neuropsicológicos. Estos dominios incluyen funciones motoras, sensopercepción, habilidades de lenguaje y comunicación oral, habilidades de lenguaje escrito y cálculo, capacidad de aprendizaje y memoria inmediata, así como funciones ejecutivas y atención (Manga, Ramos, 2011).

El legado de Alexander Luria en la neuropsicología

El legado de Alexander Luria a la neuropsicología es amplio y significativo. Sus enseñanzas han sido ampliamente aplicadas en la evaluación neuropsicológica y la intervención en niños con dificultades de aprendizaje. Además, varios investigadores han adoptado el modelo de este autor en el desarrollo de baterías neuropsicológicas y procedimientos evaluativos. Estos enfoques cuantitativos y cualitativos se basan en las ideas de Luria sobre el análisis del síndrome y la integración de tareas de la psicología cognitiva y la neuropsicología (Manga, Ramos, 2011).

De igual forma, el enfoque de Luria ha sido particularmente relevante en la neuropsicología infantil. Sus principios para el diagnóstico y exploración de áreas como: la atención, las funciones ejecutivas, el lenguaje, las funciones sensorio-motoras, las funciones visoespaciales, la memoria y el aprendizaje, han sido aplicados en la evaluación clínica de niños y niñas (Manga, Ramos, 2011).

Un ejemplo de la influencia de Luria se encuentra en el modelo de funcionamiento cerebral propuesto por Stuss y Benson. El cual destaca la importancia de los sistemas funcionales organizados e integrados en la conducta externa. Estos sistemas se relacionan con los lóbulos frontales y su papel en el control de todas las funciones cerebrales. Los principios desarrollados por Stuss y Benson encuentran su origen en los escritos de Luria y proporcionan un marco neuroanatómico-conductual para comprender el funcionamiento cerebral (Bausela, 2006).

De esta forma, es posible afirmar que el legado de Alexander Luria se refleja en muchas áreas dentro y fuera del ámbito directo de la neuropsicología. Así, sus ideas continúan siendo fundamentales en este campo, sentando las bases para futuras investigaciones y avances en la ciencia.

Referencias:

  • Bausela, E. (2006). La neuropsicología de A. R. Luria: coetáneos y continuadores de su legado. Revista de Historia de la Psicología, volumen (27), número (4), pp. 79-92. journals.copmadrid.org
  • Coelho, L., Fernádes, C., Ribeiro, C., Perea, M. (2006). El modelo de Alexander Romanovich Luria (revisitado) y su aplicación a la evaluación neuropsicológica. Revista Galego-Portuguesa de Psicoloxía e Educación, volumen (13). core.ac.uk
  • Manga, D., Ramos, F. (2011). El legado de Luria y la neuropsicología escolar. Psychology, Society, & Education, volumen (3), número (1), pp. 1-13. dialnet.unirioja.es
  • Ramos, C., Benavidez, P., Bolaños, M., Fonseca, S., Ramos, D. (2019). Escala de Observación Clínica Para Valorar la Tercera Unidad Funcional de la Teoría de Luria: EOCL-1. Revista Ecuatoriana de Neurología, volumen (28), número (2). senescyt.gob.ec
R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.

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R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.