Chomsky, Skinner y conducta verbal: polémica histórica

El debate entre seguidores de Chomsky y de Skinner sobre la llamada conducta verbal, es, en el fondo, una discusión sobre la esencia del lenguaje y las facultades cognitivas.

El desarrollo de la ciencia no es un camino libre de obstáculos y desacuerdos. Por el contrario, el enfrentamiento entre distintas posturas, y la comprobación de las mismas, son elementos fundamentales para el desarrollo de cualquier disciplina. En este sentido, una de las controversias más importantes que se han generado en el ámbito de las ciencias humanas, es la polémica surgida entre la descripción del lenguaje en términos de conducta verbal, desarrollada por el psicólogo B. F. Skinner, y la crítica que el lingüista Noam Chomsky esgrimió en contra de estas ideas.

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Más allá de cualquier tipo de conflicto de intereses y la batalla de egos entre los seguidores de cada postura, esta polémica constituyó un momento crítico en el estudio del lenguaje; trayendo al análisis de este concepto una de las discusiones más antiguas en la historia de la ciencia y la filosofía. Esto es, el debate sobre qué prevalece en el ser humano, la naturaleza o la influencia del ambiente.

Skinner y la conducta verbal

En 1957, B. F. Skinner publicó el libro “Conducta Verbal”, el cual es un intento sistemático del autor por extender los conceptos del condicionamiento operante al lenguaje. En esta obra, la llamada conducta verbal, en sustitución del término lenguaje, es el resultado de procesos conductuales operantes, en lugar de procesos representativos o lógicos (Skinner, 1957). Esta aproximación permitiría que los fenómenos lingüísticos puedan analizarse desde una perspectiva funcional y no desde un enfoque mentalista (Moore, 2011).

En su libro, Skinner parte de la idea de que gran parte de la conducta humana es operante; es decir, que es controlada por los efectos que ésta tiene en el ambiente cuando se emite, así como de las relaciones funcionales que dichas consecuencias implican. De esta forma, existirían dos tipos de conducta operante:

  • Aquella que es común con las diferentes especies animales, que tiene un efecto directo sobre el ambiente a través del contacto físico o mecánico. Por ejemplo, un mono que golpea un coco con una roca para romperlo y alimentarse. Este tipo de comportamiento es efectivo por sí mismo.
  • Conducta operante propia de nuestra especie, caracterizada por que sus efectos son mediados por la conducta de otro individuo. Aunque no afecta directamente al mundo físico, puede hacerlo a partir de la conducta de otra persona. Por ejemplo, el que una persona diga: “dame un vaso con agua”, no provoca directamente que obtenga el agua. Pero puede provocar que el oyente ejecute la orden dada. A este tipo de conducta efectiva por la mediación de otras personas, Skinner la llamó “conducta verbal”.

(Skinner, 1957).

Analizando los fenómenos del lenguaje como conductas, es posible explicarlos en términos de las relaciones funcionales que los determinan, permitiendo su predicción y control.

Postura de Chomsky sobre el lenguaje

Contrario a las nociones de conducta verbal desarrolladas por Skinner, Noam Chomsky sostiene que la habilidad para hablar es el resultado de interacciones complejas entre estímulos externos y una estructura interna del organismo. De esta forma, existiría una especie de conocimiento sintáctico innato que permitiría a las niñas y niños desarrollar un lenguaje a partir del aprendizaje de ciertas nociones básicas en su idioma nativo (Chomsky, 1991). Esta afirmación es formulada al observar la enorme brecha que existe entre los estímulos lingüísticos a los que están expuestos los niños, y la rica competencia lingüística que alcanzan.

Para Chomsky, el lenguaje es una propiedad única de la evolución humana, por lo que no se encuentra presente en ningún otro animal. En este sentido, sólo los seres humanos son poseedores de un dispositivo de adquisición del idioma; el cual, les permite entender y producir un lenguaje a partir de los datos lingüísticos que provienen de su entorno (Chomsky, 1991).

Como es posible observar, la postura de Chomsky se encuentra en clara oposición al concepto de conducta verbal de Skinner, ya que destaca la prevalencia de una facultad innata y hereditaria por encima de la influencia del ambiente en el desarrollo del lenguaje. Esto no quiere decir que este autor descarte el efecto que los distintos elementos contextuales tienen en la adquisición de dicho lenguaje, solo implica que tales estímulos son organizados por una estructura predeterminada naturalmente (Jacob, 2002).

Crítica de Chomsky a la conducta verbal de Skinner

Dos años después de que Skinner publicara “Conducta Verbal”, Chomsky integró una crítica directa al contenido de este documento. Argumentando, en términos generales, que las oraciones en lenguaje natural tienen una estructura demasiado profunda para ser capturada por descripciones de comportamiento verbal.

El ataque de Chomsky a la noción de conducta verbal desarrollada por Skinner, no se dirigió sólo a la esencia en las afirmaciones hechas por el psicólogo, sino también a la forma en que estas eran planteadas y pretendían ser sustentadas (Peña, Robayo, 2007). Una de las mayores faltas señaladas por la crítica del lingüista, es la vaguedad con que los términos propios del condicionamiento operante eran aplicados al lenguaje. Específicamente, el intento de extrapolar los resultados obtenidos en experimentos con animales, no solo a la conducta humana en general, sino incluso al idioma mismo. De esta forma, Skinner es acusado de realizar un ejercicio de interpretación, más que brindar un cuerpo de datos sólidos que sostenga cualquiera de sus afirmaciones (Chomsky, 1959).

En este sentido, Chomsky no descalifica el sistema de términos conductuales definidos operacionalmente para explicar el comportamiento animal en situaciones experimentales restringidas. Sin embargo, es cuando este modelo es extendido a la conducta humana, que afirma que los criterios del condicionamiento operante pierden objetividad y especificación (Chomsky, 1959).

Partiendo de este señalamiento, Chomsky afirma que el condicionamiento no puede explicar todo el bagaje del lenguaje que un niño aprende, ya que el número de asociaciones necesarias para ello sería incontable. Además, destaca que el lenguaje surge aun cuando no es reforzado, y que no puede predecirse ya que la respuesta no solo depende de los hablantes (Chomsky, 1991).

El valor del debate entre Chomsky y Skinner sobre la conducta verbal

Como ya se ha comentado, la importancia del debate entre Skinner y Chomsky sobre la conducta verbal, se extiende más allá de los argumentos de estos autores. Al final, la teoría de la existencia de una gramática universal propuesta por el lingüista, se encuentra bajo una discusión similar.

La aportación más importante surgida en torno a este enfrentamiento, se materializa en la oportunidad de retomar una de las discusiones más antiguas dentro de las ciencias y la filosofía. Esto es, replantear la pregunta de si las facultades humanas son el producto de la naturaleza, o si estas se adquieren a partir de la interacción de los individuos con el medio; para llevarla al ámbito de la lingüística. Generando con ello, una gran cantidad de trabajos de investigación que buscan una respuesta en el amplio espacio que se dibuja entre estas dos posibilidades extremas.

La popularidad de este debate, hizo que muchas personas vieran en estos personajes a los campeones de cada una de estas posturas. Llegando al punto, de que muchos perdieran de vista la esencia de la discusión y se dejaran llevar por las tendencias generales. Al final, el verdadero valor de esta discusión, como de la mayoría de los debates de carácter académico, es despertar en los investigadores el deseo de comprobar o refutar los principios expuestos en los mismos, a través de la experimentación directa. Es precisamente a partir de este ejercicio, que el conocimiento científico se puede distinguir y apartar de la argumentación apoyada sólo en nombres, opiniones o ideologías.

Referencias

  • Chomsky, N. (1959) A review of B. F. Skinner’ verbal behavior. Language, volumen (35), número (1) pp. 26 – 58. ugr.es
  • Chomsky, N. (1991) Linguistics and Cognitive Science: Problems and Mysteries. Oxford: Blackwell. [Documento PDF].
  • Jacob, P. (2002) Chomsky, Cognitive Science, Naturalism and Internalism. Hal: archives-ouverts. researchgate.net
  • Moore, J. (2011) Behaviorism. The Psychological Record, número (61), pp. 449-464.researchgate.net
  • Peña, T., Robayo, B. (2007) Conducta Verbal de B. F. Skinner: 1957-2007. Revista Latinoamericana de Psicología, volumen (39), número (3), pp. 653-661. .redalyc.org
  • Skinner, B. (1981) Conducta verbal (original 1957). Ciudad de México, México. Editorial Trillas. conductitlan.org.mx
R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.

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R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.