Autoras silenciadas por el androcentrismo científico

He aquí algunos ejemplos de autoras, científicas, artistas y académicas cuyas obras fueron opacadas por el mero hecho de ser mujeres.

La lucha por la igualdad entre hombres y mujeres se encuentra muy presente en la actualidad. Gracias a las reivindicaciones de la sociedad civil y las movilizaciones de diversos colectivos sociales, como el movimiento feminista, estas diferencias, originadas por la diferencia sexual entre hombres y mujeres; obsoletas en un mundo civilizado en el que mujeres y hombres cuentan con las mismas capacidades, van progresivamente siendo corregidas. Aunque todo el mundo es consciente de lo más visible, como la violencia machista, hay aspectos con menor trascendencia en los medios, que no podemos ignorar para lograr una sociedad más justa. Este artículo pretende reivindicar el trabajo científico, académico y literario de grandes autoras, cuyas contribuciones fueron silenciadas por el androcentrismo científico.

A lo largo de la historia ha habido muchas mujeres que, pese a sus grandes descubrimientos científicos, obras de arte, creaciones literarias, o capacidad empresarial, no han recibido la atención, ni el reconocimiento social suficiente por el fenómeno que se conoce, en el ámbito de la ciencia, como androcentrismo científico.

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Androcentrismo científico

Esta perspectiva social ha menospreciado a lo largo de los años el rol de las mujeres, así como sus funciones, limitándolas a la reproducción de los seres humanos. Esta idea ha considerado inferior todo aquello relacionado con la construcción social de feminidad; como por ejemplo la afectividad y las emociones.

Según Martín (2019) el androcentrismo es el modo de representar el mundo que considera a los cuerpos, experiencias, creaciones deseos e intereses masculinos como si fueran los de toda la humanidad. En el ámbito de la ciencia y la tecnología, el androcentrismo científico constituye un obstáculo para la igualdad de género en la escuela actual, donde aún impera el binomio de género en el desarrollo de vocaciones. Esto implicaría que, de forma sistemática y estructural, se seguirían reproduciendo estereotipos culturales de género, vinculando a las mujeres con profesiones de cuidados y a los hombres con profesiones técnicas.

La base de esta perspectiva es muy parecida a la del patriarcado, ya que, ambas radican en la concepción asimétrica de dos géneros. La existencia de los distintos estereotipos y roles de género en la sociedad se ha utilizado estratégicamente para mantener de esta forma la jerarquía social y el sistema de poder masculino.

Autoras, científicas, artistas y académicas silenciadas

A continuación presentamos la siguiente relación de mujeres célebres, cortesía de González (2002), cuyos nombres no resuenan en el imaginario popular, a consecuencia del citado androcentrismo científico.

Rosalind Franklin

Realizó, mediante la técnica de difracción de rayos X, una serie de fotografías que fueron claves para que posteriormente Watson y Crick propusieran el modelo de doble hélice del ADN. Sin embargo, el hecho de ser mujer, fallecer de manera temprana y ser ridiculizada por Watson, hicieron que su contribución no obtuviera reconocimiento alguno (Martínez, 2016).

Madame de Châtelet 

Tradujo los Principia Mathematica permitiendo que todo el continente pudiera acceder a lo que se conoce como Newtonianismo (Molero).

Maria Ardinghelli 

Tradujo dos trabajos del fisiólogo y químico Stephen Hales: Haemastaticks y Vegetable Staticks, facilitando así la difusión del conocimiento científico. Estudió filosofía, física y matemáticas. Hablaba italiano, inglés, francés y latín (Macho, 2017).

Tarquinia Molza

Cantante, poeta, directora, compositora y filósofa italiana. Fue la primera cantante en tener una biografía publicada sobre su persona (Macho, 2017).

Elena Cornaro Piscopia

Nacida en Venecia en 1646, fue la primera mujer del mundo en obtener un doctorado por una Universidad. Filosofa de profesión (Ferreira, 2015).

Maria Gaetana Agnesi

Matemática italiana cuya obra titulada Instituciones Analíticas fue utilizada durante más de cincuenta años para aprender matemáticas (Molero, 2017).

Laura Bassi

Tras publicar más de treinta trabajos sobre física newtoniana, cartesiana, ser condecorada con un doctorado honorífico y tener incluso una moneda conmemorativa de todos los eventos científicos que realizó, Bassi ha quedado completamente en el olvido. Siendo desprestigiada por muchos historiadores que afirman, pese a toda la documentación recogida por universidades, que Laura solo daba clases en su casa (Verdejo, 2016).

Augusta Ada Byron Lovelace

Gracias a sus conocimientos matemáticos ideó el primer programa informático. Sin embargo, lo increíble de esto es que lo hizo cuando los ordenadores ni siquiera existían. (Serrano, 2019) 

Annie Russell Dill Maunder

Astrónoma que consiguió realizar la mejor fotografía de la corona solar del eclipse del 22 de enero de 1898. La Royal Astronomical Society ofrece una medalla con su nombre desde el 2015 (Ziortza Guezuraga, 2017).

Charlotte Angas Scott

Esta mujer destaca por ser una figura clave en el acceso de las mujeres a la formación y carrera en matemáticas, luchando precisamente contra el androcentrismo científico. Angas Scott era una especialista en geometría analítica que fue la primera mujer en poder realizar los exámenes de graduación en Matemáticas de la Universidad de Cambridge, pruebas que, hasta ese momento, estaban dirigidas exclusivamente a hombres. (Verdejo, 2015)

Mary Somerville

Matemática y científica escocesa, esta mujer tenía el objetivo de contribuir a la divulgación matemática. Trató de adaptar todas sus obras a un lenguaje riguroso, sencillo y didáctico, favoreciendo de este modo su difusión. Fue galardonada con la Medalla de Oro de la Royal Geographical Society (Zuasti).

Anna Johnson Pell Wheeler

Fue pionera en la investigación en álgebra lineal en dimensión infinita. Además es la primera mujer en impartir un Colloquium Lecture en la American Mathematical Society (Macho, 2015).

Maria Mitchell

Astrónoma de profesión descubrió el cometa que posteriormente llevaría su nombre. Gracias a este descubrimiento se convirtió en la primera mujer que formó parte de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias (Perez, 2018).

Elisabetha Koopman Hevelius

Ocultada tras el nombre y conocimientos de su marido, María publicó tres libros iniciados por este pero que se quedaron sin finalizar tras la muerte de este. Sin embargo, posteriormente se le hizo un pequeño reconocimiento al bautizar el asteroide 12625 Koopman con su nombre

Judith Leyster

Pintora del Siglo de Oro neerlandés, sin embargo, toda su obra fue atribuida a Frans Hals y a su marido, hasta que Cornelis le atribuyó siete pinturas, de las cuales 6 habían sido firmadas con el monograma “JL” (Gellman, 1992).

Sidonie Gabrielle Colette

Fue una mujer con una gran capacidad literaria que decidió publicar su obra Claudine bajo el nombre de su marido. Sin embargo, tras romper su matrimonio desarrolló su carrera como escritora y crítica teatral. Fue la primera mujer en ser admitida en la Academia Goncourt y fue nombrada en Francia como Gran Oficial de la Legión de Honor (Amézaga, 2014).

Las mujeres en la actualidad

Si bien hoy en día podemos afirmar que estas desigualdades se han visto reducidas, seguimos encontrando profesiones especialmente masculinizadas, así como otras desigualdades estructurales que dificultan que las mujeres tengan acceso a las mismas oportunidades de desarrollo profesional que los hombres. Esto lo vemos actualmente en las empresas donde, las mujeres, pese a haber conseguido acceder a puestos de importancia, existe lo que se conoce como techo de cristal. Este fenómeno describe la existencia de una barrera invisible -de origen sociocultural y estructural- que dificulta el acceso de las mujeres a puestos de dirección en las organizaciones.

Referencias:

  • Amézaga, A. D. (2014). Colette, la gran dama de las letras.
  • Caso, A. (2019). Las olvidadas: Una historia de mujeres creadoras. España: Editorial Planeta
  • Eva Ferreira, Elena Lucrezia Cornaro Piscopia, la primera doctora universitaria, Mujeres con ciencia, Vidas científicas, 12 de enero de 2015
  • Gellman, L. B. (1992). Judith Leyster: A Woman Painter in Holland’s Golden Age.
  • González García, M. I. (2002). Ciencia, tecnología y género.
  • Serrano, M. (2019). Ada Lovelace: La primera programadora de la historia serrano. España: Vegueta (Colección Unicornio: ‘Genios de la ciencia’)
  • Sanchez, M. (2019) Psicología Vocacional. Universidad Jaume I
  • Recuperado de: http://www.divulgamat.net encontramos los artículos informativos de:
    • Molero, M. Châtelet, Madame de (1706-1749)
    • Molero, M. Agnesi, María Gaetana (1718-1799)
    • Zuasti, N. Somerville, Mary (1780–1872)
  • Recuperado de https://mujeresconciencia.com/2016/04/25/5734/  encontramos los artículos informativos de:
    • (Martínez, 2016)
    • (Macho, 2017) 
    • (Ferreira, 2015)
    • (Molero, 2017)
    • (Verdejo, 2016)
    • (Ziortza Guezuraga, 2017)
    • (Verdejo, 2015)
    • (Perez, 2018)
Gemma Adsuara
Gemma Adsuara
Graduada en Psicología por la Universitat Jaume I (España). En la actualidad, cursa el Máster en Psicología forense y criminal en la Universitat de Barcelona. Colaboradora habitual como redactora de artículos de divulgación en diversos medios y revistas de psicología.

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Gemma Adsuara
Gemma Adsuara
Graduada en Psicología por la Universitat Jaume I (España). En la actualidad, cursa el Máster en Psicología forense y criminal en la Universitat de Barcelona. Colaboradora habitual como redactora de artículos de divulgación en diversos medios y revistas de psicología.