Ciclo menstrual y cerebro: bases neurobiológicas

La interacción entre las hormonas sexuales y el cerebro, en el ciclo menstrual, ha suscitado un gran interés neurocientífico.

El ciclo menstrual, lejos de limitarse a los días de sangrado que comúnmente se conocen como menstruación, comprende un conjunto de cambios en el cerebro con efectos hormonales, físicos y comportamentales que se distribuyen en diversas etapas. El ciclo menstrual comienza con la pubertad y termina con la menopausia.

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¿Menstruación o ciclo menstrual?

Aunque comúnmente se utiliza la palabra menstruación, está se refiere principalmente a los días de sangrado. Sin embargo; el ciclo menstrual comprende mucho más que la expulsión del óvulo no fecundado y el tejido endometrial, y tiene efectos sobre todo el organismo, incluido el cerebro. Este ciclo se repite durante toda la etapa fértil de las personas con órganos reproductivos femeninos; tiene una duración de entre 25 y 35 días, y comprende 4 fases (Baker, Drives, 2007):

  • Menstruación: Es la primera fase del ciclo. Corresponde a los días de sangrado en los cuales se expulsa el óvulo que no fue fecundado, y el endometrio, que se había engrosado para recibir al óvulo fecundado y comenzar el proceso de gestación. Esta fase tiene una duración aproximada de 3 a 6 días.
  • Fase folicular: Durante esta fase –que abarca desde la menstruación hasta la ovulación– se desarrollan los óvulos dentro de los ovarios. Esto sucede gracias a la liberación de estrógeno y progesterona. Además, el endometrio –recubrimiento interno del útero– comienza a engrosarse para prepararse para una posible fecundación.
  • Ovulación: Ocurre entre los días 12 y 16 –dependiendo de la duración del ciclo de cada mujer-. En este momento, el óvulo maduro desciende hasta el primer tercio de las trompas de falopio, a la espera de ser fecundado.
  • Fase lútea: Durante esta fase, se liberan grandes cantidades de progesterona, con el fin de mantener el engrosamiento del endometrio. De esta forma, si el óvulo no es fecundado, los niveles de progesterona disminuyen y la superficie del endometrio se prepara para ser expulsada.

Regulación cerebral del ciclo menstrual

Aunque las hormonas directamente implicadas en el ciclo menstrual –estrógenos y progesteronas– son segregadas directamente por los ovarios, los efectos de la menstruación están mediados por el cerebro; incluyendo la liberación de neurotransmisores y hormonas cerebrales. El ciclo menstrual se regula por medio de la interacción del sistema hipotálamo-hipófisis-gonadal. Este sistema coordina cambios en tres niveles principales (Murcia-Lora y Esparza-Encina, 2011):

  • Liberación de la hormona liberadora de gonadotropinas GnRH, secretada por el hipotálamo, la cual se dirige a la hipófisis.
  • Liberación de la hormona folículo estimulante FSH y la hormona luteinizante LH, segregadas por la hipófisis anterior, que interactúan con los ovarios.
  • En los ovarios directamente, se liberan estrógenos y progesterona.

Efectos de la menstruación

Uno de los mitos machistas más recurrentes defiende que las mujeres somos «más emocionales durante la menstruación». Aunque algunos estudios han hallado algunos efectos comportamentales y emocionales a lo largo del ciclo menstrual, ninguno de ellos guardan relación con las falsas creencias populares, como la supuesta «irritabilidad» o cambios en el desempeño cognitivo. A continuación, se exponen los resultados de algunas investigaciones:

  • Cerca del 80% de las personas con sistema reproductor femenino, presentan algún tipo de efectos fisiológicos durante la fase premenstrual del ciclo menstrual, que pueden incluir tensión mamaria, estreñimiento o diarrea, retención de líquidos, distensión abdominal o dolor de cabeza.
  • Aunque se han reportado leves variaciones en el estado de ánimo, tensión e inquietud; en la mayoría de los casos, ni los síntomas físicos, ni los emocionales interfieren en el desempeño en ninguna de las áreas, por lo que no se consideran una entidad de significación clínica o patológica.
  • Los estrógenos tienen una actividad neuromoduladora del sistema nervioso central. Pueden afectar la producción y recaptación de noradrenalina, dopamina y serotonina; neurotransmisores asociados con el estado de ánimo.
  • Durante la fase lútea, predomina la progesterona, que en concentraciones elevadas puede producir mareo, somnolencia y otros efectos sedantes, disminuyendo la excitabilidad neuronal.

(Zanin, et al., 2011).

El cerebro y el ciclo menstrual

En relación directa con los efectos del ciclo menstrual y el funcionamiento del cerebro, se han realizado múltiples estudios, en los que se utilizan estrategias como resonancia magnética y tareas cognitivas, con el fin de evidenciar los posibles efectos sobre el cerebro en las diferentes fases del ciclo menstrual o en la menstruación. En consecuencia, los resultados sugieren:

  • Incremento en la actividad del área orbitofrontal y una disminución en la actividad de áreas cerebrales laterales, durante un periodo de 1 a 5 días antes de la menstruación.
  • Hacia la mitad de la fase lútea, las mujeres experimentan un mayor nivel de excitación sexual que durante las demás fases del ciclo menstrual. Esto se evidenció en la resonancia magnética funcional, como una mayor actividad en el cíngulo anterior, la ínsula izquierda y la corteza orbitofrontal.
  • El incremento de la progesterona se asocia con un incremento en la reducción de asimetrías en una tarea de reconocimiento de figuras, incrementando el desempeño del hemisferio izquierdo.
  • En la fase de ovulación, se evidencian efectos positivos en cuanto a la capacidad del sistema cerebrovascular, lo que puede responder al incremento en la liberación de estrógenos durante esta fase del ciclo menstrual.
  • Por su parte, el estradiol tiene un efecto neuromodulador en el cerebro. Durante la fase folicular, se encontró que la influencia inhibidora de las áreas del lenguaje en el hemisferio izquierdo sobre áreas homólogas en el hemisferio derecho es más fuerte durante la menstruación que durante la fase folicular. En la fase folicular, los efectos inhibitorios se reducen significativamente, lo que genera que en esta fase del ciclo disminuyan significativamente las asimetrías cerebrales.

(Diomedi, 2001; Hausmann, et. al, 2002; Gizewski, et al., 2006; Backer, Driver, 2007; Weis, et al., 2008)

Conclusiones

En conclusión, como podemos observar, el cerebro, y en general todo el organismo, atraviesa por diferentes cambios dependientes de la etapa del ciclo menstrual en el que se encuentre la persona; pero esto no quiere decir que todos los efectos sean negativos. Asimismo, se ha generado cierta creencia errada, según la cual, los cambios físicos y hormonales en la fase de la menstruación están asociados con el malestar. Sin embargo, es momento de cambiar esta concepción pues, no todas las personas experimentan cambios negativos durante su menstruación, y además, en las demás fases, hay efectos muy positivos que han pasado comúnmente desapercibidos.

Tener la menstruación no es otra cosa que una manifestación de la salud del cuerpo y de la capacidad para engendrar vida.

Referencias:

  • Baker, F., Driver, H. (2007). Circadian rhythms, sleep, and the menstrual cycle. Sleep Medicine, 8 (1), 613-622.
  • Diomedi, M., et al. (2001). Influence of psysiologic oscillation of estrogens on cerebral hemodynamics. Journal of the Neurological Sciences, 185 (1), 49-53.
  • Gizewski, E. R., Krause, E., Karama, S., Baars, A., Senf, W., y Forsting, M. (2006). There are differences in cerebral activatión between females in distinct menstrual phases during viewing if erotic stimuli: a fMRI study. Experimental Brain Research, 174 (1), 101-108. Recuperado de: link.springer.com
  • Hausmann, M., Becker, C., Gather, U., Güntürkün, O. (2002). Functional cerebral asymmetries during the menstrual cycle: a cross-sectional and longitudinal analysis. Neuropsychologia, 40 (7), 808-816. Recuperado de: www.sciencedirect.com
  • Murcia-Lora, J. M., y Esparza-Encina, M. L. (2011). La ventana de la fertilidad y marcadores biológicos: revisión y análisis en ciclos ovulatorios normales. Persona y Bioética, 15 (2), 149-165.
  • Weis, S., Hausmann, M., Stoffers, B., Vohn, R., Kellermann, T., y Sturm, W. (2008). Estradios Modulates Functional Brain Organitation during the Menstrual Cycle: An Analysis of Interhemispheric Inhibition. The Journal of Neurocience, 28 (50), 13401-13410. Recuperado de: www.jneurosci.org
  • Zanin, L., Paéz, A., Correa, C., y De Bortili, M. (2011). Ciclo menstrual: sintomatología y regularidad del estilo de vida diario. Fundamentos de humanidades, 12 (2), 103-123. Recuperado de: www.redalyc.org

Sandra Correa
Sandra Correa
Licenciada en Psicología por la Universidad El Bosque (Colombia). Máster en Neuropsicología clínica. Experiencia de trabajo como docente, neuropsicóloga y psicóloga clínica en diversas entidades y en centro propio. Redactora especializada en Neurociencias en Mente y Ciencia.

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Sandra Correa
Sandra Correa
Licenciada en Psicología por la Universidad El Bosque (Colombia). Máster en Neuropsicología clínica. Experiencia de trabajo como docente, neuropsicóloga y psicóloga clínica en diversas entidades y en centro propio. Redactora especializada en Neurociencias en Mente y Ciencia.