Relación entre el consumo de drogas y la esquizofrenia

Diversos trabajos han evidenciado cierta tendencia al consumo de drogas por parte de personas con esquizofrenia, como estrategia para mitigar los síntomas.

La esquizofrenia es un trastorno mental que afecta a más de 21 millones de personas en todo el mundo. Este padecimiento puede repercutir seriamente en la vida de aquellos y aquellas que lo sufren; influyendo negativamente en sus relaciones personales y deteriorando su desempeño educativo y laboral (Organización Mundial de la Salud, 2019). Debido a ello, numerosos profesionales han analizado distintas variables biológicas y ambientales, en busca de indicios sobre su origen, prevención, control y tratamiento. Entre dichos factores, el consumo de drogas ha sido objeto de especial atención por parte de muchos investigadores, ya que se ha observado cierta prevalencia en consumo de sustancias en personas con esquizofrenia. Por tal motivo, es importante analizar el papel que el uso de estupefacientes legales e ilegales tiene en el desarrollo de esta enfermedad. Con ello, será posible dispersar algunos de los mitos que puedan generarse sobre esta relación.

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¿Qué es la esquizofrenia?

La esquizofrenia es una enfermedad mental que se caracteriza por la distorsión del pensamiento, de las emociones, el lenguaje, la conciencia de sí mismo y la conducta (Organización Mundial de la Salud, 2019). Entre sus síntomas más comunes se encuentran los siguientes:

  • Delirios: Creencias o sospechas erróneas persistentes que no son compartidas por las personas de la misma cultura, y que se mantienen aun frente a la evidencia de su falsedad (por ejemplo, experimentar algo que no se está viviendo; sospechar ser perseguido; o bien, pensar que se es alguien o algo que no se es).
  • Alucinaciones: Oír, ver, o percibir cosas que no existen.
  • Discurso desorganizado: lenguaje incoherente o no pertinente.
  • Alogia: disminución del lenguaje espontáneo.
  • Abulia: apatía que lleva a la inacción y la falta de decisiones.
  • Catatonia no explicada por algún desorden físico: incapacidad para moverse o para hacerlo de forma adecuada.
  • Ecolalia o ecopraxia: imitación de lo que el interlocutor dice o hace.

(American Psychiatric Association, 2013; Organización Mundial de la Salud, 2019).

De acuerdo a las distintas investigaciones realizadas sobre esta enfermedad, no existe un solo factor responsable de la esquizofrenia; por lo que se considera que ésta se genera por una combinación de factores genéticos y ambientales (Organización Mundial de la Salud, 2019).

La esquizofrenia, se encuentra asociada a una mayor posibilidad de morir de forma temprana por enfermedades cardiovasculares, metabólicas e infecciosas. Además, es fuente de estigmatización, discriminación, e incluso, violación de los derechos humanos de quienes la padecen. Desafortunadamente, aunque este trastorno es tratable a partir de farmacoterapia y apoyo psicosocial, la mayoría de las personas afectadas no recibe tratamiento debido a la falta de acceso a los servicios de salud y a la ignorancia y mitos que rodean esta condición (Organización Mundial de la Salud, 2019).

¿El consumo de drogas produce esquizofrenia?

Para las ciencias clínicas, existe una distinción clara entre la esquizofrenia y los trastornos psicóticos producidos por el consumo de drogas, los cuales suelen presentarse durante el abuso o abstinencia de las mismas (American Psychiatric Association, 2013); no obstante, la recurrencia en el uso de ciertas sustancias como el alcohol, el tabaco y la marihuana por personas esquizofrénicas, ha generado la teoría de que estos componentes pueden tener un papel importante en la generación de la esquizofrenia como tal.

En este sentido, diversas investigaciones han constatado que el consumo de algunas drogas, e incluso la dependencia a las mismas, se encuentra asociado con la esquizofrenia. Sin embargo, dicha tendencia se presenta principalmente en personas con predisposición genética al trastorno, o en pacientes que ya han sido diagnosticados. Este hecho no solo impide establecer el uso de estupefacientes como el principal factor responsable en el desarrollo de la esquizofrenia; sino que, además, sugiere una relación causal inversa. Esto es, que las personas que experimentan síntomas de esquizofrenia recurren a drogas legales e ilegales para mitigar las manifestaciones de esta enfermedad (Vicente, Díaz, Ochoa, 2001; Arias, Sánchez, Padín, 2002; Fumero, Santamaría, Navarrete, 2009; Gauge, et.al 2017; Segal, et.al 2017).

Irregularidades neurológicas asociadas con la esquizofrenia y sus posibles causas

Por otro lado, se ha sugerido que los distintos tipos de irregularidades neurológicas asociadas a la esquizofrenia pueden ser producidos por el consumo excesivo de drogas. En relación a este argumento, se han identificado ciertas afecciones específicas a nivel del sistema nervioso en personas esquizofrénicas. Por ejemplo: deficiencia de materia gris en el cerebro; deficiencia de materia blanca; falta de balance en la química cerebral; envejecimiento temprano de las estructuras nerviosas; o menos conexiones neuronales. No obstante, todos estos padecimientos han sido asociados con causas de tipo genético específicas (Phillips, et.al 2012; Segal, et.al 2017; Wang, et.al 2019; Yoshikawa, et.al 2020); no existiendo evidencia de que el consumo de alguna droga tuviera un papel en su desarrollo.

Consumo de drogas como automedicación frente a la esquizofrenia

Como ya se ha mencionado, las personas con esquizofrenia y aquellas con predisposición genética a ella, son más susceptibles al consumo de drogas. Este hecho genera la teoría de que sustancias como la marihuana o el alcohol son probablemente utilizadas por esta clase de individuos como una forma de controlar los síntomas latentes o manifiestos de su enfermedad. En este sentido, los distintos efectos sedantes o estimulantes de estos productos ayudarían a las y los pacientes a lidiar con los signos directos de la esquizofrenia, o bien, con los daños que esta afección ha generado en sus vidas (Gage, et.al 2017).

Ante esta particular tendencia hacia la ‘automedicación’ mediante drogas legales e ilegales, algunos investigadores se dieron a la tarea de analizar los efectos reales que dichas sustancias tienen frente a los síntomas de la esquizofrenia. Es así, que se encontró que productos como el cannabis y el tabaco pueden mejorar las manifestaciones negativas de la enfermedad; mientras que el consumo del alcohol suele empeorarlas. Desafortunadamente, dichas propiedades han contribuido al desarrollo de cuadros de adicción importante en este tipo de pacientes (Vicente, Díaz, Ochoa, 2001; Arias, Sánchez, Padín, 2002).

Importancia de entender la relación entre el consumo de drogas y la esquizofrenia

Los resultados obtenidos por los distintos trabajos de investigación científica acerca de la relación que existe entre la esquizofrenia y el consumo de drogas, tienen un enorme valor dentro del ámbito de la intervención psicológica y psiquiátrica. En primer lugar, el hecho de que las sustancias psicoactivas sean utilizadas por muchas personas para atenuar el efecto de ciertos síntomas de la esquizofrenia, pone en evidencia la necesidad de programas clínicos que consideren las adicciones y la automedicación como factores que requieren atención y seguimiento.

Además, el que sujetos con predisposición genética a la esquizofrenia suelan consumir ciertas drogas, transforma el uso de estos productos en un indicador diagnóstico que se debe tomar en cuenta en la evaluación psicológica.

Finalmente, es necesario destacar que la relación entre este trastorno y el empleo de productos psicoactivos aún no ha sido completamente analizada. Aún existen muchas dudas en torno a este tema; por lo que se requieren más investigaciones que corroboren o cuestionen los resultados obtenidos hasta ahora sobre esta relación. Solo a partir de dichos ejercicios académicos, es que será posible conocer el verdadero papel que el consumo de drogas tiene en el desarrollo de la esquizofrenia; información que permitirá el diseño de estrategias de diagnóstico e intervención que permitan dar una respuesta adecuada ante una enfermedad tan devastadora y poco comprendida como esta.

Referencias:

  • American Psychiatric Association. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. DSM-V. Masson, Barcelona.
  • Arias, F., Sánchez, S., Padín, J. (2002). Influencia del consumo de drogas en las manifestaciones clínicas de la esquizofrenia. Actas Españolas en Psiquiatría, volumen (30), número (2). pesquisa.bvsalud.org
  • Arnedo, J., Svrakic, D., Del Val, C., Romero, R., Hernández, H., Fanous, A., Pato, M., Pato, C., De Erausquin, G., Cloninger, C., Zwir, I. (2014). Uncovering the Hidden Risk Architecture of the Schizophrenias: Confirmation in Three Independent Genome-Wide Association Studies. American Journal of Psychiatry, volumen (172), número (2), pp. 139-153. ajp.psychiatryonline.org
  • Fumero, A., Santamaría, C., Navarrete, G. (2009). Predisposición al consumo de alcohol y drogas en personas vulnerables a la esquizofrenia. Revista de Neurología, volumen (49), número (1), pp. 8-12. researchgate.net
  • Gage, S., Jones, H., Burgess, S., Bowden, J., Davey, G., Zammit, S., Munafò, M. (2017) Assessing causality in associations between cannabis use and schizophrenia risk: a two-sample Mendelian randomization study. Psychological Medicine, volumen (47), número (5). cambridge.org
  • Organización Mundial de la Salud (2019). Esquizofrenia. Organización Mundial de la Salud: sitio web. who.int
  • Phillips, K., Bartsch, U., McCarthy, A., Edgar, D., Tricklebank, M., Wafford, K., Jones, M. (2012).  Decoupling of Sleep-Dependent Cortical and Hippocampal Interactions in a Neurodevelopmental Model of Schizophrenia. Neuron, volumen (76), número (3).
  • Plataforma SINC. (2009). Lack Of Grey Matter in Brain Is Linked to Schizophrenia and Bipolar Disorder. ScienceDaily. sciencedaily.com
  • Segal, H., Gazit, N., Barhum, Y., Ben-Zur, T., Taler, M., Hornfeld, S., Gil-Ad, I., Weizman, A., Slutsky, I., Niwa, M., Kamiya, A., Sawa, A., Offen, D., Barzilay, D. (2017). BDNF Overexpression Prevents Cognitive Deficit Elicited by Adolescent Cannabis Exposure and Host Susceptibility Interaction. Human Molecular Genetics, volumen (26), número (13), pp. 2462-2471. academic.oup.com
  • Sekar, A., Bialas, A., De Rivera, H., Davis, A., Hammond, T., Kamitaki, N., Tooley, K., Presumey, J., Baum, M., Van Doren, V., Genovese, G., Rose, S., Handsaker, R., Daly, M., Carroll, M., Stevens, B., McCarroll A. (2016) Schizophrenia risk from complex variation of complement component 4. Nature, volumen (530). nature.com
  • Vicente, N., Díaz, H., Ochoa, E. (2001). Consumo de sustancias en pacientes con esquizofrenia. Psiquiatría.com. researchgate.net
  • Wang, S., Hsiao, P., Yeh, L., Liu, C., Liu, C., Hwang, T., Hsieh, M., Chien, Y., Lin, Y., Huang, Y., Chen, C., Chandler, S., Faraone, S., Neale, B., Glatt, S., Tsuang, M., Hwu, H., Chen, W. (2019). Advanced Paternal Age and Early Onset of Schizophrenia in Sporadic Cases: Not Confounded by Parental Polygenic Risk for Schizophrenia. Biological Psychiatry, volumen (86), número (1). biologicalpsychiatryjournal.com
  • Yoshikawa, T., Dean, B., Hirabayashi, Y., Shimamoto, C., Iwayama, Y., Balan, S., Esaki, K. (2020). Evidence for Altered Metabolism of Sphingosine-1-Phosphate in the Corpus Callosum of Patients with Schizophrenia. Schizophrenia Bulletin, volumen (46), número (5). academic.oup.com
R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.

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R. Mauricio Sánchez
R. Mauricio Sánchez
Licenciado en Psicología por la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex (México). Experiencia docente y en atención clínica en entidades privadas y públicas, como el Instituto de la Seguridad Social. Editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia.