Elizabeth Loftus «hay mucha ficción espolvoreada en la memoria»

Entrevistamos a la Dra. Elizabeth Loftus, la psicóloga más influyente del siglo XX y la mayor autoridad mundial en el estudio de los falsos recuerdos.

¿Es la memoria humana una fotografía fiel y literal de aquello que ocurrió? ¿O es más bien un registro de información susceptible de múltiples distorsiones? Para responder a estas cuestiones, contamos con, nada más y nada menos, que con la Dra. Elizabeth Loftus, la mayor autoridad mundial sobre el fenómeno de los falsos recuerdos.

Psicóloga, matemática y criminóloga; profesora e investigadora de la Universidad de California, Irvine; escritora de 20 libros y autora de cerca de 500 artículos científicos sobre los falsos recuerdos. La American Psychological Foundation le otorgó la Medalla de Oro por su trayectoria profesional. La Dra. Elizabeth Loftus ha sido reconocida como una de las 100 psicólogas e investigadoras más Influyentes del siglo XX, obteniendo el puesto 58, y siendo la mujer de más alto rango en la lista.

En cinco décadas de un trabajo prolífico y francamente brillante, Elizabeth Loftus ha conseguido demostrar cómo el ser humano es capaz de crear falsos recuerdos de eventos que nunca sucedieron; muchas veces de forma absolutamente involuntaria.

Bienvenida Dra. Elizabeth Loftus; desde la Universitat Oberta de Catalunya -UOC- y la revista Mente y Ciencia queremos agradecerle que haya hecho un hueco en su agenda para concedernos esta entrevista. Estamos francamente emocionados y agradecidos, pues somos verdaderos seguidores de su trabajo.

¡Gracias! Es un placer.

Apreciada Dra. Elizabeth Loftus, si nos lo permite, quisiéramos comenzar la entrevista con un pequeño experimento.

¿Vais a experimentar conmigo?

¡Solo un poco!… Siempre que esté de acuerdo. Fíjese en la siguiente imagen ¿Recuerda este evento?

¡Madre mía! Estoy viendo la fotografía, me puedo ver a mí, pero… ¿Dónde fue? También veo a otras personas que conozco, pero ¿Dónde estamos? Probablemente sea una conferencia… Parece que son presidentes anteriores… No estoy segura… Veo muchas personas que conozco.

Efectivamente, usted estaba allí. Al evento acudieron cerca de 7.500 psicoterapeutas de más de 50 países. Se trata de la Conferencia sobre la Evolución de la Psicoterapia en 2017 ¿Lo recuerda? Usted aparece en la primera fila, es la tercera persona contando desde la derecha. En la fila de arriba, el tercer hombre comenzando por la derecha, es el Profesor Ernest Rossi ¿Recuerda de que hablaron?

Es curioso, pero no, no lo recuerdo… (risas) ¿De qué hablamos? Porque él lo recordaría

¡Wow! El profesor Ernest Rossi y usted asistieron a la misma conferencia, pero como supongo que sabe bien, esa conversación con el Dr. Rossi realmente nunca tuvo lugar. Lo que hemos hecho ha sido mezclar recuerdos auténticos y congruentes con un recuerdo falso. Es cierto que usted y el profesor Rossi asistieron a la conferencia, tal y como se observa en la primera fotografía, pero esta segunda imagen en la que sale usted con él nunca llegó a tomarse realmente, es un fotomontaje; lo cual le otorga al falso recuerdo mayor veracidad ¿Es así cómo se implantan los falsos recuerdos?

Bueno… ¡Ha sido fascinante! Tal vez podrían haberlo llevado más lejos y someterme a un poco más de presión, haciéndome recordar una conversación que nunca ocurrió. Lo que es interesante de vuestro experimento es que esta es precisamente una de las formas en las que se pueden implantar recuerdos; empleando fotografías manipuladas. La habilidad para manipular fotografías, hoy en día, está al alcance de cualquiera y lo cierto es que se puede utilizar para generar falsos recuerdos. Es una situación que puede ser algo aterradora.

Profesora Elizabeth Loftus ¿Cuándo y por qué comenzó a investigar el fenómeno de los falsos recuerdos? ¿De dónde surgió la primera sospecha, el primer indicio?

Mirando atrás, he realizado diversos estudios sobre la memoria desde que era una estudiante de posgrado. Trabajé con mi profesor en Standford en algunos estudios sobre la memoria, pero después de doctorarme y comenzar a impartir clases en la Universidad, quise estudiar la memoria desde un enfoque con mayor aplicabilidad práctica que los estudios originales que realicé. Luego, me enfoqué en el estudio de la memoria, tanto en crímenes, como en accidentes de tráfico; precisamente porque son habituales los testimonios oculares en juicios, cuando los testigos presentan sus recuerdos de crímenes y accidentes.

Comencé a realizar estudios iniciales sobre preguntas sugerentes o tendenciosas. Por ejemplo: cómo puedes formular una pregunta sugerente a un testigo que ha visto un accidente y cómo estas preguntas tendenciosas pueden manipular el testimonio del testigo. Si formulas una pregunta como ¿A qué velocidad iban los vehículos cuando se ‘estrellaron’? Los testigos tienden a realizar una estimación de velocidad superior que si la pregunta lleva un verbo más neutral, como ¿A qué velocidad iban los vehículos cuando se ‘chocaron‘?

Entonces, comencé a percatarme de que lo que estas preguntas hacían era sugerir implícitamente respuestas. Pero esta no era la única forma de sugestión y comencé a investigar otras: ¿Y qué pasa cuando los testigos hablan entre sí? Si mencionan detalles erróneos pueden contaminar la memoria. Esos fueron mis primeros estudios sobre la contaminación de la memoria y ahí fue cuando comencé a investigar los falsos recuerdos.

Algunos de sus grandes logros se enmarcan en el ámbito judicial; profesora Elizabeth Loftus ¿De qué forma se puede manipular la memoria de una persona que presta testimonio en un interrogatorio policial o en un procedimiento judicial?

Generalmente, el problema se presenta antes del procedimiento judicial, cuando los testigos hablan entre sí en la propia escena. Y también sucede cuando los testigos son interrogados por un investigador que ya se ha formado una hipótesis y que comunica su hipótesis a las personas entrevistadas, incluso sin darse cuenta, revelando con ello detalles que el propio testigo no ha mencionado.

Entonces, se produce un modelado del recuerdo; y la distorsión de la memoria puede suceder antes incluso de que alguien llegue a la instancia judicial. Cuando comienzas el juicio, todo el mundo está observando, ahí es un poco más difícil manipular la memoria; y puede evidenciarse si alguien está formulando una pregunta tendenciosa o haciendo algo que resulte un tanto impropio. Pero realmente nadie está observando cuando se está tomando declaración a testigos en la intimidad de una entrevista privada; antes incluso de llegar al juicio o cuando están en los despachos de los abogados que les ayudan a prepararse para testificar. En esa fase, nosotros ni tan siquiera tenemos acceso a esa información, son datos protegidos.

Profesora Elizabeth Loftus, a lo largo de su carrera ¿Cuál es el caso judicial que más le ha sorprendido donde pudo evidenciarse la influencia de falsos recuerdos?

Hay muchísimos falsos recuerdos en esa colección de casos. Cuando fui invitada a Escocia, a realizar una charla TED, hace algunos años, yo quería hablar sobre un caso que fuera significativo e importante para mí, y así ilustrar el daño que los falsos recuerdos pueden llegar a ocasionar. En aquel momento, escogí el caso de un hombre llamado Steve Titus, que trabajaba como encargado en un restaurante y que se había prometido para casarse. Llevaba una vida feliz, cuando, de repente, fue arrestado por una sospecha de violación.

Una víctima de violación identificó a Steve Titus como su agresor y, para su sorpresa, Titus fue condenado. Él insistía en que era inocente y su vida, instantáneamente, se hizo añicos. Entonces, un periodista se interesó en el caso de Steve y realizó su propia investigación, llegando a encontrar al verdadero violador. Aunque Steve salió en libertad, quedó tan perturbado por los hechos, que perdió su trabajo y a su prometida. Decidió demandar a la policía y a todas aquellas personas que consideró responsables de su acusación y encarcelamiento. Pero entonces, cuando estaba a punto de defender su demanda civil,murió, solo 5 días antes de que comenzara el proceso judicial.

Steve Titus sufrió un ataque al corazón con tan solo 35 años con motivo del estrés que sufría. Este es uno de los casos más tristes y lo elegí porque muestra lo estresante que puede llegar a ser que te acusen, enjuicien y sentencien erróneamente por un crimen horrible que tú no cometiste.

Continuando con el ámbito judicial, sabemos que hay sectores de la población donde la toma de declaración es más compleja; como en el caso de menores de edad o de personas con discapacidad cognitiva. Profesora Elizabeth Lofuts, sobre la fiabilidad del testimonio ¿Qué tipo de entrevistas se han mostrado más efectivas cuando se presentan estas dificultades?

Gran parte de mi trabajo lo realizo con personas adultas sin discapacidad; estudiando cómo pueden ser contaminados sus recuerdos. Cuando se trata de casos relacionados con la infancia, los derivo a otro psicólogo, especialmente cuando son niños muy pequeños. Por mi parte, he realizado algunos estudios en colaboración con algunos de los mayores expertos en testimonio infantil. Además, circulan diversas guías publicadas sobre cómo no alterar o manipular el testimonio de los niños; algo que, desgraciadamente, sucede una y otra vez y gente inocente termina siendo condenada a prisión; basándose en historias absurdas, sin contrastar, que han narrado niños pequeños y que describen abusos masivos en rituales satánicos. Algunas de estas personas fueron sentenciadas, pero muchas de ellas son libres ahora.

Cerrando este bloque sobre la psicología del testimonio; profesora Elizabeth Loftus ¿Qué opinión tiene de las técnicas que se usan para valorar la credibilidad de los testigos, como por ejemplo la CBCA/SVA?

Tengo ciertas inquietudes sobre este tema y te diré por qué. Una vez trabajé en un caso donde una persona afirmaba que había sido atacada por un médico. En la sala de exploración, el doctor supuestamente presionó un botón para cerrar la puerta, antes de atacar a la víctima. Entonces, un experto que intentó reforzar este testimonio dijo: «Ese es un detalle inusual«; un ‘detalle inusual‘ que le confería supuestamente mayor credibilidad al testimonio.

Bueno, al final resultó que no había ningún mando a distancia o botón para cerrar la puerta por control remoto. No había ninguna puerta de cerrado automático. Por lo tanto, este experto usó ese ‘detalle inusual‘ cuando era completamente falso. ¿Sabes? Eso es tan solo una de las primeras cosas que me vienen a la mente cuando pienso en estas ‘listas o guías de credibilidad’ y en cómo pueden llegar a usarse erróneamente.

A día de hoy, siguen existiendo formas de psicoterapia regresiva que tratan de explorar en la biografía de la persona y se interesan por eventos del pasado, incluso de la infancia temprana, lo cual resulta especialmente controvertido si tenemos en cuenta la evidencia empírica sobre el funcionamiento de la memoria. El psicoanálisis o la hipnosis son solo algunos ejemplos. Profesora Elizabeth Loftus ¿Podrían las psicoterapias regresivas contribuir a la implantación de falsos recuerdos? ¿De qué forma?

Respondo a tu pregunta contándote el tipo de escenario que yo he visto repetirse una y otra vez en los casos por los que he sido consultada. La paciente asiste a terapia, tal vez ella padece depresión, tal vez sufre ansiedad o tal vez tiene un desorden alimenticio. Ella expone esto ante un terapeuta y este le dice algo como…«En mi experiencia clínica, muchos pacientes que padecen esos síntomas han sido, de hecho, abusados en la infancia». «Tal vez algo similar te pasó a ti». E incluso cuando la paciente niega cualquier antecedente de abuso sexual infantil, el terapeuta le informa de que los recuerdos tal vez estén ahí, que quizá estén reprimidos y que necesitan ser desenterrados con el fin de curar a la paciente de estos síntomas problemáticos.

Y ahí comienzan una serie de procedimientos; como una sesión de imaginación guiada, una interpretación sexual de los sueños, o a veces, sesiones de hipnosis… Y resulta que este tipo de técnicas están asociadas con la implantación de falsos recuerdos, generando falsas reminiscencias. Algunos clínicos utilizan terapias como estas que no solo no ayudan al paciente, sino que le generan un nuevo problema. Ahora tiene una colección de ‘recuerdos’ traumáticos, que yo pongo entre comillas; por hechos que realmente nunca sucedieron.

Si los recuerdos reprimidos son nuevas memorias y no memorias desbloqueadas: Profesora Elizabeth Loftus ¿Son entonces los recuerdos reprimidos un mito?

Bien… la idea de los recuerdos reprimidos. Esta creencia sostiene que puedes tener toda una colección de traumas horribles y hacerlos desaparecer dentro del inconsciente; separándolos del resto de la vida principal por un proceso que va más allá del fenómeno del olvido y de la recuperación de los recuerdos. Según esta creencia, es posible derribar ese muro de represión para ser conscientes de todos los traumas. Pero esa idea de represión masiva no ha conseguido ningún tipo de soporte científico creíble. Esto es por lo que el Doctor Richard McNally, un psicólogo clínico y prominente investigador en Harvard ha denominado la represión como un folclore.

Desde el ámbito clínico se ha reportado cómo un evento traumático puede desencadenar un proceso de disociación traumática. La construcción involuntaria de una narrativa alternativa para tolerar una realidad inasumible y de origen traumático. Profesora Elizabeth Loftus ¿Qué opinión le merece este fenómeno?

Todo lo que pido es que; como sea que quieran llamarlo, como sea que quieran etiquetarlo, con cualquier nombre que quieran describirlo: mostradme la evidencia científica. Mostradme la evidencia de que, por ejemplo, puedes ser violado desde los 5 a los 16 años -este es un caso real- y olvidar completamente tus recuerdos de esta serie de violaciones hasta que, unos años después, vas a terapia y de repente vuelven a ti todos los recuerdos de forma absolutamente nítida.

¿Dónde está la evidencia? Hasta ahora, los creyentes y defensores de estas ideas no han sido capaces de ofrecer evidencia científica creíble. Entonces… mi criterio es que hasta que no podamos disponer de esa evidencia, hasta que no lo hagamos, no deberíamos encerrar a personas en prisión, basándonos en esta clase de teorías sin fundamento alguno.

En los últimos años, se han popularizado los seminarios y cursos de formación sobre la terapia EMDR para la intervención en los casos estrés postraumático, así como en otros desórdenes. Una parte de la comunidad científica considera controvertida la técnica de los movimientos oculares y cuestiona su fundamentación empírica Profesora Elizabeth Lofts ¿Qué opinión le merece la terapia EMDR para el abordaje de los recuerdos traumáticos?

Es cierto que el EMDR ha sido objeto de ciertos ensayos clínicos y se ha reportado que puede ser una técnica efectiva para hacer sentir mejor a algunas personas. Por lo tanto, hay algún elemento de este tratamiento que se ha mostrado efectivo en algunos estudios para hacer sentir mejor a la gente. Pero la pregunta clave es el ‘qué’ ¿Será el efecto de la habituación? ¿Será solamente el hecho de que… si tú atraviesas por una experiencia traumática y la repasas posteriormente… a veces puedes habituarte a ella, debilitando el agarre emocional que este recuerdo tiene en ti? ¿O el efecto de la terapia está relacionado con los movimientos oculares?

Verdaderamente, no estoy convencida de que exista algo más allá de la habituación, lo que significa que se puede obtener este mismo resultado sin tener que mover la varita y sin tener que invertir miles de dólares -o de euros- en cursos de formación para aprender a aplicar esta clase de tratamientos. Creo que realmente puedes hablar con investigadores clínicos y hacerles esta pregunta: ¿Creéis que hay algo en el EMDR, más allá del efecto de la habituación?

Profesora Elizabeth Loftus, hay un elemento que resulta aterrador y es que no estamos hablando solo de que puedan manipular nuestra memoria externamente, sino que nosotros mismos podemos alterar nuestra memoria y reelaborarla involuntariamente cada vez que recordamos un evento. Entonces ¿Qué grado de fiabilidad podemos concederle a la memoria a largo plazo? Especialmente a los recuerdos de eventos o de la llamada memoria episódica.

Realmente, no sé si es posible contestar a esta cuestión sobre la confiabilidad de la memoria. Depende completamente de las condiciones. Pero, la premisa de tu pregunta que sostiene que las personas podemos alterar nuestros propios recuerdos sin necesidad de sugestiones externas; eso es un todo un hecho, es una forma de autosugestión, cuando tú te sugieres cosas a ti mismo. Eso pasa porque la gente, de forma natural, mezcla los recuerdos sobre hechos vividos, con escenarios que podrían haber ocurrido… o no. A veces, esas influencias, esas sugestiones, pueden solidificarse y comenzar a percibirse como recuerdos reales, cuando realmente, nunca sucedieron. Y esa es solo una de las formas que existen para alterar nuestros propios recuerdos.

¿Cómo de fiable es la memoria? Realmente depende del contexto y de las circunstancias; pero, desde mi criterio, considero que hay mucha ficción espolvoreada sobre la memoria de los hechos.

Teorías de la conspiración, el efecto Mandela, hasta las Fake News en Internet y las redes sociales. Dra. Elizabeth Loftus ¿Podría darnos alguna pista para protegernos de la manipulación de nuestra memoria individual y colectiva?

¿Sabes? Pienso que las grandes compañías tecnológicas podrían ayudarnos a resolver este problema. Recientemente, quise compartir una publicación en Facebook y saltó la alerta «¿Es usted consciente de que el contenido que se dispone a compartir tiene 8 años?«. Yo, sinceramente, no me había dado cuenta. Pensaba que iba a compartir con mis amistades de Facebook un artículo reciente, pero, en ese instante, recibí una advertencia que me hizo parar y reflexionar sobre si verdaderamente lo que yo quería era compartir este artículo de hace 8 años.

Considero que si tuviéramos esta clase de advertencias repentinas del tipo «¿Estás seguro de que quieres compartir esto?» Podría lograrse que las personas se detuvieran a pensar antes de publicar el contenido; ya sea porque existan dudas sobre su fiabilidad o porque pueda tratarse de una publicación desactualizada, susceptible de generar desinformación o engaño. Al menos, estos sistemas podrían ayudarnos a dar un paso en la dirección correcta.

Casos de fobias, e incluso de estrés postraumático que se sustentan en falsos recuerdos. Profesora Elizabeth Loftus ¿Es posible emplear la evidencia científica disponible sobre la implantación de falsos recuerdos para desarrollar técnicas de intervención en psicoterapia?

Hay dos formas de contestar esta cuestión. Una de ellas es ¿Podemos distorsionar deliberadamente la memoria de alguien para permitirle vivir una vida más feliz y saludable? ¿O tal vez, reducir, incluso, los síntomas de un trastorno por estrés postraumático? En principio, técnicamente, considero que es posible. En la práctica vamos a toparnos con asuntos éticos con los que tendremos que lidiar ¿Debería o no un terapeuta, o cualquier persona, ser capaz de contaminar la memoria de alguien?

Bueno… si es para su beneficio. Estamos hablando de que una psicóloga conteste a esto en nombre de todo el mundo. Verdaderamente, es la sociedad la que debe decidir qué clase de reglas queremos tener ¿Deberíamos apoyar la manipulación de los recuerdos como una manera de ayudar a la gente a tener una vida feliz y saludable? ¿Deberíamos prohibir su uso? Yo creo que, como sociedad, hay mucho espacio para la discusión en este ámbito. Y personalmente, siento que a mí no me importaría albergar un poco de ficción en mi memoria, si así pudiera sentirme más feliz y saludable. Pero claro, yo sinceramente ya sé cuánta ficción tenemos en la memoria.

Profesora Elizabeth Loftus, en su experta opinión y pensando en lo que está por venir, ¿Qué líneas de investigación en memoria humana cree que nos deparará siglo XXI?

Lo que creo que podrá suceder en el futuro es una fusión entre la tecnología y la implantación de falsos recuerdos. En los estudios y, potencialmente, en el mundo real, observamos que los fotomontajes o las fotografías manipuladas son formas de contaminar la memoria. Alterar fotografías, como hemos visto, es algo bastante fácil de hacer. Con la tecnología incluso más sofisticada, como los Deep fakes, es posible crear videos donde, aparentemente, cualquier persona pueda decir o hacer todo aquello que tú quieras que diga o haga; aunque estas personas nunca dijeran o hicieran tales cosas. Este va a ser el sistema más sofisticado para implantar falsos recuerdos, y entonces, tendremos que desarrollar algunos mecanismos para protegernos de los peligros de esta tecnología de vanguardia.

Estamos concluyendo y quisiéremos aprovechar la oportunidad de este encuentro para reflexionar sobre los aspectos más personales y humanos que han enmarcado su brillante carrera profesional en estas décadas. Profesora Elizabeth Loftus ¿Qué es aquello por lo que le gustaría ser recordada en el mundo académico y científico?

De lo que más orgullosa me siento no es realmente de ningún estudio en concreto, sino del conjunto de investigaciones que han logrado demostrar la naturaleza maleable de la memoria; y de todos estos trabajos que han explorado las diferentes dimensiones de la maleabilidad de la memoria: quién es más susceptible a la manipulación, cuáles son las condiciones que llevan a las personas a ser más fácilmente contaminadas, o qué les permite resistir esa sugestión. Y además, la aplicabilidad de estas investigaciones: cómo estos descubrimientos se pueden llevar a verdaderas situaciones cotidianas del mundo real; casos jurídicos reales en los que personas inocentes han sido acusadas erróneamente y que se han beneficiado de este conjunto de investigaciones.

Profesora Elizabeth Loftus; a propósito de un asunto de máxima actualidad en la sociedad de hoy en día ¿Podría decirnos cómo el hecho de ser mujer, en un terreno antaño dominado casi en exclusiva por los hombres, ha podido influir en tu carrera?

El mundo de la psicología es muy diferente ahora. Cuando yo estudié mi posgrado, había una profesora titular regular en Stanford; una única mujer como profesora. Sin embargo, en la actualidad, hay muchas profesoras titulares que son mujeres y encontramos a muchas mujeres accediendo al ámbito de la psicología. De hecho, tal vez predominen incluso las mujeres en la especialidad de psicología.

Sobre este tema, es cierto que en el camino he tenido algunas experiencias desagradables. La típica situación cuando tú dices algo en una junta y el resto de personas lo ignoran hasta que, llega algún profesor -hombre- que dice exactamente lo mismo que tú, y ahora, de repente, es una gran idea. He vivido esa clase de experiencias y me resultaba muy irritante. Y eso aún sigue pasando.

Apreciada Dra. Elizabeth Loftus. Antes de despedirnos, ¿Hay algún tema que le interese abordar y que no hayamos tratado en esta entrevista?

La verdad es que estuvo muy bien. Me esperan varias entrevistas más. Hoy es un día intenso de entrevistas. Por alguna razón, los lunes están plagados de conversaciones por Zoom. Así que, voy a tener que tomarme un buen almuerzo antes de mi próxima cita en 20 minutos.

Desde la revista Mente y Ciencia y la Universitat Oberta de Catalunya queremos darle las gracias por esta fantástica oportunidad de entrevistarle. Prometemos guardar con el máximo cariño este evento en nuestra memoria a largo plazo. Profesora Elizabeth Loftus, le enviamos un fuerte abrazo desde España. Hasta siempre.

¡Gracias! ¡Hasta pronto!

Créditos y agradecimientos:

Entrevista realizada por Fran González -director de la revista Mente y Ciencia-, Andrés Navarro y Laia Verdiell -docentes en el área de atención y memoria en el grado de Psicología de la Universitat Oberta de Catalunya-. Traducción por R. Mauricio Sánchez, -editor adjunto y redactor especializado en Psicología en Mente y Ciencia-. Agradecimiento especial a Andrés Navarro, Laia Verdiell y Modesta Pousada -directora del grado de psicología en la Universitat Oberta de Catalunya y profesora responsable en el área de atención y memoria-.

Fran González
Fran González
Psicólogo, director y fundador de Mente y Ciencia. Graduado en Psicología (UOC). Máster en Investigación en Ciencias Forenses y Victimología (UEMC). Responsable del Grupo de Trabajo de Psicología Basada en la Evidencia en el Colegio Oficial de Psicología (COP-AO). Experiencia docente y de consultoría en prevención del abuso sexual infantil.

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Fran González
Fran González
Psicólogo, director y fundador de Mente y Ciencia. Graduado en Psicología (UOC). Máster en Investigación en Ciencias Forenses y Victimología (UEMC). Responsable del Grupo de Trabajo de Psicología Basada en la Evidencia en el Colegio Oficial de Psicología (COP-AO). Experiencia docente y de consultoría en prevención del abuso sexual infantil.