Mitos del amor romántico desde la psicología social

Identificar y desmontar los mitos del amor romántico es fundamental para prevenir las relaciones basadas en la desigualdad, la posesión y la violencia.

Desde hace muchos años, los relatos, la literatura y más recientemente el cine y la televisión, se han encargado de promover un imaginario cargado de mitos y tópicos sobre cómo debe ser el amor normativo o el amor romántico; ese amor ‘de verdad’. Este tipo de contenidos han proliferado sin control no solo en forma de obras para adultos, sino adaptándose al código infantil, como podrían ser los famosísimos clásicos de Disney. Ese amor que todo lo puede, que es para siempre, que únicamente se encuentra una vez en la vida, que duele, -porque si no duele no es amor- y en el que se rescata o se salva a la otra parte, son solo algunos de los mitos del amor romántico. Aunque parezcan pueriles e inocentes estos mitos promovidos culturalmente motivan que las relaciones de pareja estén en constante riesgo de caer en dinámicas posesivas y violentas; por no hablar de que tras algunos de estos mitos del amor románticos se encuentran conductas propias de la violencia de género. A continuación rescatamos algunos de los mitos del amor romántico más conocidos.

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La historia del amor romántico tras los mitos

Aunque pueda parecer que el amor romántico nos acompañó desde los anales de la historia; se puede ubicar su nacimiento, como la base de la construcción del afecto y la familia, a principios del siglo XIX en Europa. Este definió los roles que cada persona debe tener dentro de la pareja, proponiendo pautas rígidas de lo que debe ser considerado ‘amor verdadero’, y sobre cómo debe ser su curso. Dentro de las características principales del amor romántico y sus posteriores mitos, encontramos (Marroquí y Cervera, 2014):

  • Comprende experiencias intensas de felicidad y sufrimiento.
  • Las relaciones son de dependencia por la otra parte, postergando lo propio.
  • Todo se justifica y se perdona en el nombre del amor.
  • La pareja debe estar junta todo o la mayor parte del tiempo.
  • Solo se puede amar con dicha intensidad una vez en la vida.
  • La pérdida del ser amado, o la posibilidad que ocurra, genera gran malestar.
  • El ser amado es perfecto.
  • Cualquier altibajo o señal de pérdida de interés en la relación es catastrófico.
  • Cualquier sacrificio hecho por el otro es válido.
  • Los amantes deben compartir todo, incluidos gustos y deseos.

‘Todo el mundo tiene su media naranja’: La predestinación y la complementariedad en los mitos del amor romántico

Este mito tiene su origen en la Grecia Clásica, con aquel cuento que dice que originalmente los humanos teníamos 4 brazos, 4 piernas y 2 cabezas, pero la ira de un dios nos separó en dos. Desde entonces, cada persona vaga por la vida buscando su mitad perdida. Este mito del amor romántico sostiene la creencia que, de algún modo, estamos predestinados a encontrar esa única persona, con la que la relación será perfecta y eterna. El problema que ocasiona este mito radica en expectativas y exigencias sobredimensionadas en la relación de pareja, y, por lo tanto, un riesgo igual de elevado de sufrir una o múltiples decepciones. Adicionalmente, en el polo opuesto, podría desencadenar una absoluta tolerancia, un gran esfuerzo o sobrecompensación, con el fin de no perder a la persona amada (Ferrer, Bosch y Navarro, 2010; Bisquert-Bover, et al. 2019). Podemos afirmar que no solo no existe la media naranja, sino que además somos seres completos, no nos falta ninguna parte. La narrativa que defiende que necesitamos afectivamente de otra parte para poder sobrevivir y desarrollarnos afectivamente, aspirando así a la máxima felicidad y bienestar, tiene un origen absolutamente cultural.

‘El amor es lo más importante y requiere de total entrega’

Este mito concede al amor un estatus primordial, según el cual el amor -estar enamorado o en pareja- es fundamental para alcanzar la felicidad. Por este motivo, este mito del amor romántico exige que la persona se entregue a su pareja por completo, aun cuando esto implique renunciar a su intimidad, llegando incluso a entrar en un proceso de despersonalización (Bisquert-Bover, et al. 2019)

‘Los celos son una prueba de amor’: la posesión en los mitos del amor romántico

«Si no me cela, es que no me ama tanto«, «Si no tiene celos es que no te quiere«. Todo el mundo alguna vez ha escuchado esta afirmación. Este mito del amor romántico defiende cómo los celos -y la posesión- son una señal inequívoca de amor. Se trata de uno de los mitos más peligrosos porque desde esta creencia, por décadas, se han justificado comportamientos egoístas, represivos y violentos hacia la pareja (Ferrer, Bosch y Navarro, 2010). De hecho, es considerado uno de los antecedentes en modelos multicausales de la violencia de género (Bosch y Ferrer, 2002).

‘El amor todo lo puede’: La omnipotencia que alimenta los mitos del amor romántico

Negarse a aceptar que existen obstáculos internos y externos que influyen sobre la pareja puede llevar a justificar todas las conductas, no modificar comportamientos inadecuados, generar problemas de afrontamiento, y hasta llegar a la negación total de los problemas de pareja (Ferrer, Bosch y Navarro, 2010). Sin embargo, lo que sabemos desde la psicología, es que la negación por lo general da paso a explosiones emocionales de difícil manejo, que, en este caso, afectarían a la pareja mucho más, que abordar las dificultades en su momento, como algo de la realidad. Asimismo, este entraría dentro del grupo de mitos peligrosos, pues puede generar una tendencia a normalizar el conflicto y el maltrato (Bisquert-Bover, et al. 2019)

‘El amor entre un hombre y una mujer’: La pareja heteronormativa

Esta creencia se basa en el amor exclusivo de pareja, heterosexual y normativo, considerando este tipo de relación afectiva como la única natural, verdadera y universal. Aceptar este mito del amor romántico puede generar malestar emocional en personas que consideran otras formas de amor -parejas de la comunidad LGTBI+, poliamor, personas asexuales, etc.-. Este mito va de la mano con los mitos de la exclusividad y la fidelidad, que sostienen que es imposible amar a más de una persona a la vez, imponiendo relaciones monógamas (Ferrer, Bosch y Navarro, 2010). En este sentido, recordemos que la monogamia no es un deber ser de las relaciones sexoafectivas, sino un acuerdo entre las partes de dicha relación.

‘Si no estás enamorado no hay amor’: Desinformación psicológica tras los mitos del amor romántico

El mito del amor romántico de la equivalencia entre el amor como sentimiento y el enamoramiento como estado, va en contra de los procesos biológicos, psicológicos e interpersonales de las etapas del amor. Sabemos con certeza, que, en las relaciones afectivas, el enamoramiento intenso y apasionado, con el tiempo cede para dar paso a procesos de otro tipo, como la confianza y el compañerismo. Por lo tanto, el problema de este mito radica en la incapacidad para aceptar y adaptarse al curso natural de las relaciones (Ferrer, Bosch y Navarro, 2010).

‘Si no te casas no os queréis lo suficiente’: El mito del matrimonio

Más allá que el matrimonio o la convivencia representen en si mismos un mito del amor romántico, en este caso hace referencia a cómo se atribuye a estos, la unión, duración y estabilidad de la pareja, convirtiéndose en la base única de la convivencia. Adicionalmente, se atribuye la satisfacción sexual al matrimonio, convirtiendo además las relaciones sexuales fuera de este, en pecado (Ferrer, Bosch y Navarro, 2010; Bisquert-Bover, et al. 2019).

‘Si la pasión no es como la del primer día, no hay amor’

Adicionalmente, en relación con el mito del matrimonio, tenemos el mito de la pasión eterna. Según este mito del amor romántico, la pasión y el deseo de los primeros meses de la relación debe perdurar por los demás años de convivencia. Sin embargo, los estudios sobre el tema concuerdan en que la pasión amorosa tiende a disminuir con el tiempo; de modo que mantener este mito puede traer consecuencias negativas a nivel personal y en relación con la percepción de la pareja (Ferrer, Bosch y Navarro, 2010; Bisquert-Bover, et al. 2019)

Todos los mitos del amor romántico son peligrosos; pues abarcan desde el riesgo a una idea errónea de lo que debe ser una relación de pareja, hasta convertirse en la justificación de violencia. Es importante replantear la idea del amor, con el fin de establecer vínculos y relaciones afectivas saludables, horizontales y equitativas, que en lugar de poner a sus miembros en el lugar de príncipe o princesa, los reconozcan como seres humanos con cualidades, defectos, y sobretodo, diferencias.

Referencias:

  • Bisquert-Bover, M., et al. (2019). Mitos del amor romántico y autoestima en adolescentes. Salud, Psicología y Educación, 5 (1). revista.infad.eu
  • Bosch,E.-Ferrer,V.A.(2002): La voz de las invisibles. Las víctimas de un mal amor
    que mata. Madrid: Editorial Cátedra. Colección Feminismos.
  • Ferrer, V. A., Bosch, E., y Navarro, C. (2010). Los mitos románticos en España. Boleton de Psicología, 99 (1), 7-31. dialnet.unirioja.es
  • Marroquí, M., y Cervera, P. (2014). Interiorización de los falsos mitos del amor romántico. Reidocrea, 3 (20)m 142-146. digibug.ugr.es
Sandra Correa
Sandra Correa
Licenciada en Psicología por la Universidad El Bosque (Colombia). Máster en Neuropsicología clínica. Experiencia de trabajo como docente, neuropsicóloga y psicóloga clínica en diversas entidades y en centro propio. Redactora especializada en Neurociencias en Mente y Ciencia.

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Sandra Correa
Sandra Correa
Licenciada en Psicología por la Universidad El Bosque (Colombia). Máster en Neuropsicología clínica. Experiencia de trabajo como docente, neuropsicóloga y psicóloga clínica en diversas entidades y en centro propio. Redactora especializada en Neurociencias en Mente y Ciencia.